La pandemia ha acelerado dramáticamente la velocidad de los cambios epocales producidos por el impacto tecnológico y un mundo globalizado y profundamente interdependiente. Algunos lo definen como mundo VICA por el acrónimo que identifica la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad que caracterizan este tiempo. No sabemos con certeza cuáles serán finalmente las consecuencias de tantas transformaciones y el efecto que tendrán en nuestras vidas, pero podemos identificar algunos escenarios, determinar sus riesgos y pensar en posibles acciones preventivas.

Tres áreas de riesgo

Menciono tres áreas de riesgos pospandemia que, como mínimo, creo necesario analizar y tomar decisiones antes que el futuro nos sorprenda desagradablemente desprevenidos.

* Riesgo económico

La tecnología ya estaba afectando los negocios que tradicionalmente sostenían la economía, reemplazando por máquinas muchas tareas que antes eran realizadas por humanos. La pandemia (de la mano de la hiper comunicación) aceleró la transformación de varias actividades económicas seducidas por el comercio electrónico y la amplia gama de actividades "online". No se ocultan en el escenario futuro las dificultades de la economía de nuestro país para funcionar en la "nueva normalidad" y, ya casi todos, vemos afectadas negativamente nuestras propias economías familiares y personales. 

* Riesgo laboral

Por motivos parecidos a los referidos anteriormente, también los avances tecnológicos están haciendo que muchas de nuestras ocupaciones hayan desaparecido o ya tengan fecha de vencimiento y no está claro hacia dónde evolucionará el mundo profesional si, como pronostican varias investigaciones, en el 2025 la mitad de los trabajos será realizado por máquinas. No es seguro que aún superando la crisis producida por la pandemia, podamos sostener nuestros empleos haciendo lo que hicimos hasta ahora.

* Riesgo estratégico

Frente a un mundo VICA sobre el cual (lo sabemos) difícilmente podremos enfrentarlo aplicando "soluciones del pasado", es necesario que tanto en el ámbito empresario como a nivel profesional, nos cuestionemos qué cosas conviene hacer para aprovechar el extraordinario potencial de las tecnologías y ponerlo al servicio del progreso de nuestras organizaciones y a nivel personal.

Frente a estos tres escenarios de riesgo (económico, laboral y estratégico), que parecen afectarnos profundamente si no tomamos rápido algunas decisiones: ¿Cómo creo que afectarán el ámbito donde me desempeño? ¿Qué puedo hacer para anticiparme a este futuro tan disruptivo?

Con esta preocupación desde la UCCuyo diseñamos una maestría para ayudar a crear un ecosistema innovador que aprenda a convivir y gestionar estas nuevas tecnologías que pueden condicionar fuertemente nuestro futuro.

Por Gustavo Carlos Mangisch
Director de Innovación y Calidad en Educación del Espacio Excelencia y de la Maestría en Nuevas Tecnologías de la UCCuyo