La pobreza estructural en el país que duele.

Días atrás surgió públicamente la palabra "asistencialismo'' a través de algunos políticos que criticaron al gobierno diciendo que ciertas acciones eran "asistencialismo puro''. 


¿Qué es el asistencialismo? ¿Por qué estos dirigentes lo dijeron despectivamente? Al margen de que quizás hubo razones políticas, seguramente conocen la definición que da el diccionario: "Actitud política orientada a resolver problemas sociales a partir de la asistencia externa en lugar de generar soluciones estructurales. Es así. Pero el asistencialismo no es malo en sí mismo. ¿Cómo va ser malo en caso de inundaciones, terremotos, incendios y muchas otras situaciones imprevisibles o imprevistas para las cuales hay gobiernos que no están preparados? En estos casos es indispensable acudir al asistencialismo que, en general, debería ser temporario



El voluntariado


Y aquí comienza una valiosa y desinteresada ayuda: el voluntariado, presente en todo el mundo, incluyendo nuestro país. El voluntariado ayuda a mitigar la falta de soluciones estructurales de los gobiernos. Y sólo mitigar, porque no está en sus manos dar esas soluciones. Lo practican instituciones Religiosas, Organizaciones No Gubernamentales (ONG) -hoy llamadas "Organizaciones de la Sociedad Civil'' (OSC)-, locales, nacionales, internacionales y hay también asistencias individuales, particulares, sin vinculación con ninguna organización. Todas ellas cumplen loables tareas en beneficio de la comunidad. Las internacionales, como Rotary, merecen una nota aparte.


Un modo de vida


El problema, el verdadero problema del Asistencialismo, se produce cuando se transforma en un modo de vida. Gente que anestesia su dignidad y se acostumbra a extender el brazo con la palma de la mano hacia arriba en lugar de ponerla hacia abajo para tomar una herramienta. Por eso "algunos expertos aseguran que la comodidad que les brinda la ayuda y la inevitable dependencia que desarrollan hacia ella no hace otra cosa que colaborar con el aumento de la pobreza a nivel nacional. Ante la posibilidad de subsistir sin formar parte de la sociedad con normalidad, sin asumir una obligación laboral y sin pagar impuestos, muchas personas se acostumbran a su situación y no se esfuerzan por salir adelante.''


Sin embargo, no todas las personas son así. Está comprobado que muchas de ellas no quieren recibir asistencia. Quieren trabajo, quieren vivir dignamente ganando a través de ese trabajo la cobertura de sus necesidades personales y familiares. De lo contrario, sumidos en la pobreza y recibiendo ayuda que antes no necesitaban, se sienten humillados por ser motivo de lástima.


La diferencia


Aquí es donde surge la diferencia entre Asistencialismo y Servicio Humanitario. El Servicio Humanitario actúa de otro modo, cuando es posible aplicarlo. Se pide algo a cambio de lo que se da, con lo cual el carenciado siente que ha mantenido su dignidad por haber retribuido lo que se le dio.


Hay varios ejemplos: El 27 de diciembre de 2012 DIARIO DE CUYO publicó lo siguiente: 


"La señora Marta Seballos, del Barrio La Estación, da clases de costura a chicos que prefieren aprender a coser antes que jugar a la pelota. Las clases son totalmente gratuitas y, a cambio, sólo pueden asistir quienes estudian mucho y pasan de grado''. Hay una retribución de los chicos. Se han ganado la enseñanza recibida.


Recientemente, una Fundación médica ofrecía en su Clínica que los pacientes podían realizarse estudios médicos gratuitos en determinado día a cambio de donar árboles, que posteriormente serían plantados en El Mogote, Chimbas. También aquí hay una retribución a cambio de lo que recibieron.


El día 6 de junio de 2021 DIARIO DE CUYO hizo referencia a la Fundación Voluntad Social de la siguiente manera: "Ofrecen ayuda a merenderos a cambio de que colaboren con donaciones de sangre. El grupo solidario acompaña a más de 100 entidades e incentiva a que cada una trabaje por sus recursos. Les ayuda con mercadería, pero estimulando la actitud proactiva de los beneficiarios. Desde hace más de un año, la Fundación Voluntad Social trabaja ayudando a más de 100 merenderos o comedores de distintos departamentos. Su principal ayuda consiste en tender manos para que desde las mismas instituciones busquen la forma de conseguir por sus propios medios los recursos que necesitan para subsistir.''


La clave  


Aquí está la clave del Servicio Humanitario: ayudar a ayudarse, el máximo nivel de solidaridad en la escala de Maimónides. Esto implica dignificar lo que se da y a quien lo recibe con soluciones sostenibles. Ya no hay humillación.


Y la mayoría, aún los más necesitados, pueden responder de diversos modos con la comunidad en la que viven. ¿Cómo? Cuidando los juegos infantiles de su plaza, donando horas para colaborar en un hospital cercano, enseñando un oficio a sus vecinos, atendiendo el regado de los árboles de la cuadra donde viven, donando sangre, plantando árboles, en fin, del modo en que cada uno pueda. El Asistencialismo ayuda. El Servicio Humanitario ayuda, educa y crea sostenibilidad. 


Por eso sería bueno que las instituciones solidarias se pregunten en qué campo están actuando; y si fuese Asistencialismo,pensar en la posibilidad de alguna retribución posible del carenciado,siempre que pueda hacerlo, para transformarlo en Servicio Humanitario.


Mediante el Servicio Humanitario cada persona no sólo mantiene su dignidad, sino que es un ejemplo para su comunidad. Estimula, de un modo u otro, la reconstrucción de la cultura del trabajo.