El primer ministro israelí escribió en su twitter el 29 de enero: "El presidente Trump tiene razón. Yo construí un muro a lo largo de la frontera sur de Israel. Detuvo toda la inmigración ilegal. Gran éxito. Gran idea". La declaración de Netanyahu hizo grandes titulares en México e Israel, y llevó al gobierno mexicano a presentar una queja al gobierno israelí.

Luego, los líderes de la comunidad judía de México emitieron una declaración diciendo que "No coincidimos con él (Netanyahu) y rechazamos contundentemente su postura", señaló Moisés Romano, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México.

Los judíos quedaron boquiabiertos ante la comparación de Netanyahu del muro propuesto por Trump, y el muro de Israel en la frontera con los palestinos.

La diferencia es que no ha habido ningún atentado terrorista en EEUU perpetrado por mexicanos, ni por fundamentalistas islámicos que ingresen desde México.

En una carta a Netanyahu, el rabino mexicano Marcelo Rittner dice: "Su declaración me resulta ajena a principios judíos de hermandad y justicia, y por otro lado proyecta un desconocimiento acerca de la situación entre ambos países.

México no está en guerra con su vecino". Simultáneamente, varios donantes judíos mexicanos llamaron a la organización de recaudación de fondos de Israel, Keren Hayesod, anunciando la suspensión de sus contribuciones, según el diario Jerusalem Post.

Muchos israelíes sienten que Netanyahu está poniendo en peligro el futuro de Israel apostando todo a Trump. "El resultado es que el tuit de Netanyahu, y su estrategia en general, amenazan con vincular el destino de Israel con el de un demagogo", escribió Ezra Zuckerman Sivan en el Jerusalem Post.

Ante la avalancha de críticas, un portavoz de la cancillería israelí dijo que Netanyahu no estaba tratando de intervenir en la disputa Estados Unidos-México.

Más tarde, Netanyahu mismo trató de tomar distancia del tuit alegando que no se había referido específicamente a México. El 31 de enero, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, llamó al presidente Enrique Peña Nieto y dijo que todo el asunto había sido un "malentendido".

Mi opinión: Es posible que el tuit de Netanhayu haya sido una venganza por el voto de México a favor de la resolución propalestina de la Unesco de octubre de 2016, que niega los vínculos del judaísmo y el cristianismo con los lugares sagrados de Jerusalén. México posteriormente cambió su voto por una abstención, pero el daño ya estaba hecho.

También es posible que Netanyahu escribió su tuit a petición de Trump, por las críticas casi unánime de líderes extranjeros por el muro y sus medidas inmigratorias draconianas.

Si bien cada país tiene derecho a construir un muro dentro de su territorio, el absurdo de Trump es que será un desperdicio de dinero, porque muchos indocumentados llegan a EEUU en avión con visas de turista, y porque la inmigración ilegal de México ha disminuido.

La exigencia de Trump de que México pague el muro es una provocación, porque ningún país tiene derecho de pedirle a un vecino que pague sus propios caprichos políticos. Y la demanda de Trump está envuelta en un poco disimulado discurso xenofóbico, si no racista.