Desde que el presidente Mauricio Macri asumió su mandato no dejo de escuchar que todo su accionar está provocando pobreza, desocupación y cierre de fuentes de trabajo; que no se gobierna un país con la teoría del "ensayo y error", con marchas y contramarchas.


Sería un mentiroso si digo que no estoy siendo afectado por los actos de gobierno puestos en práctica. Me afecta como a cada uno de mis compatriotas. Ahora bien, me gustaría reflexionar sobre esa forma de pensamiento que está siendo instalada por la oposición, de la que se hacen eco muchos argentinos disconformes, sin darse cuenta que son usados para formar una ola que provocará un "Efecto Tsunami" aterrador y desastroso si la dejamos crecer. Pregunto: ¿Es el gobierno actual el único culpable de esta situación que estamos viviendo? ¿Es la gestión kirchnerista la única "corrupta y mentirosa" que ha gobernado nuestro país? Dejando por sentado que muchas personas memoriosas seguramente van a coincidir conmigo, digo: El mote de "corrupto y mentiroso" no sólo le cabe al gobierno kirchnerista sino a todos los gobiernos democráticos y de facto que le precedieron, exceptuando a Frondizi, Illia y Alfonsín. Desde hace 85 años (1932-Derrocamiento de H. Yrigoyen) que venimos siendo gobernados alternadamente por gobiernos de facto y democráticos. En el inter tanto se produjeron todo tipo de alianzas; proscripción de candidatos; fraude eleccionario; golpes de Estado militares y cívico-militar; bombardeo de militares a civiles; asesinatos; terrorismo civil y de Estado. Acciones de gobierno y también de des-gobierno que sumieron a nuestra Argentina en un estado deplorable tanto en lo económico como en lo socio cultural. En 1930 éramos la sexta potencia mundial y hoy conformamos el "pelotón de cola" siendo poseedores de un potencial económico inconmensurable. Da un poco de fastidio y rabia ¿no? Desde los tiempos del Virreinato y en los tiempos republicanos actuales, la sociedad argentina toda ha sido, y sigue siendo influenciada, por un sistema de pensamiento y toma de decisión tan pernicioso y retrógrado que he dado en llamar "La aberrante ecuación: Con malos actos se obtienen buenos resultados''. A mí, y seguramente que a muchos compatriotas también, me cuesta horrores no caer en las generales de esa ecuación. Por ventura, ¿Alguien cree que los gobernantes actuales no sufren los embates de "La aberrante ecuación"?


Esas marchas y contramarchas son porque están buscando el mejor camino o el camino menos dañino para lograr un buen resultado sin tener que acudir a malos actos.


Los "Ave Fénix" que quedamos, como el que suscribe y seguramente muchos más junto con el gobierno actual, debemos tomar la posta y desde cada lugar de lucha levantar de entre las cenizas, algo que se llama valores universales: Verdad, honestidad, integridad, dignidad, modestia, solidaridad, bondad, paciencia, amistad, prudencia y responsabilidad.


Un año y medio de hacer bien las cosas, aunque haya habido marchas y contramarchas, no arregla lo que se viene haciendo mal desde hace casi un siglo.


Hagamos un llamado a los líderes nacionales, tanto gobernantes como de la oposición, para que un acto de arrojo, sentados en una mesa de diálogo, con real patriotismo y objetividad, peregrinen el proyecto de país que queremos para nuestros hijos.

Por Franklin Arturo Puebla / franklinpuebla@gmail.com


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Illia, Alfonsín y Frondizi.