La Otra Banda es un pueblo jachallero que se aferra a su tierra. Deporte, cultura y trabajo social en la comunidad son sus banderas.

La mayoría de los pueblos del país tienen carencias en común. Una de ellas es el déficit de viviendas. Esta problemática sacude a los pobladores con el desarraigo y crisis emocionales de las personas que tienen que emigrar buscando nuevos rumbos, con la incertidumbre que esto genera. Uno de estos casos se da en el pueblo jachallero cuyo nombre es "La Otra Banda'', una localidad rural que está ubicada a unos 6 kilómetros de San José de Jáchal, en calle Patricio López S/N y Varas. Allí viven unas 200 familias desperdigadas por una zona en la cual hay fincas y potreros en los cuales se trabaja en la producción agrícola por medio de cooperativas. Allí es común el cultivo de cebolla, alfalfa, entre otros. Su gente ama tanto ese lugar que aquellos que se van, desde donde quiera que estén, ya sea en el país como en el exterior, manifiestan su intención de volver. Y, quienes se quedaron, luchan para que los jóvenes tengan las condiciones necesarias con el fin de hacer su vida en el pueblo. Por tal motivo, la mayor preocupación en la que se trabaja y gestiona por parte de la vecinal, ante las autoridades, es conseguir un barrio, porque en la zona no existe, según cuenta el presidente de la institución, Rafael Aciar. Hay una población de 50 familias jóvenes que no tienen casa. Es decir que el déficit habitacional es del 25% en la zona. Ellos tienen que habitar en casa de los padres de alguno de los cónyuges. Esa es una gran preocupación en el pueblo, debido a que si esto no se soluciona lo antes posible, está el peligro de que decenas de personas emigren del pueblo. Esto generaría un desarraigo doloroso para tantas familias, como así también la falta de mano de obra, para realizar las tareas agrícolas de esta zona del Norte sanjuanino. Es que trabajar por el pueblo y aferrarse a este terruño no es de ahora ni de hace unos pocos años. La historia se remonta a principios del siglo XX, cuando el Club Belgrano, pasó de ser una institución de fútbol a Unión Vecinal, en el año 1991, cuando tomó el nombre de la localidad: "La Otra Banda''. El motivo era que los pobladores necesitaban trabajar de una manera diferente para hacer trámites y adquirir beneficios para la comunidad. Así las cosas, la vecinal puso su nombre como club también en la Liga Jachallera, de tal forma que el nombre del pueblo está en la vida cotidiana del vecindario.


En los últimos tiempos, la tarea comunitaria en la vecinal es muy activa. Se pudo conseguir mayor iluminación y asfalto para algunas calles. Pero hay algo que desvela a las familias del pueblo como lo es una solución habitacional urgente, para evitar lo que pasa en tantos pueblos del país: el desarraigo y la migración a destinos inciertos.



Por José Correa  DIARIO DE CUYO