Mayo siempre nos lleva a trasladarnos en el tiempo un poco más de dos siglos, precisamente al 1810 cuando fructificó ese germen de rebelión, descontentos y conflictos que venían de varios siglos atrás, lo cual no deja de maravillarnos e inflarnos los pulmones de sano patriotismo. En verdad, antes de 1810 ya habían pasado muchas controversias que enfervorizaron a nuestros patriotas para que ese glorioso día 25 de mayo y reunidos en Cabildo Abierto, explotaran de júbilo por ver a una novel nación, ¡nuestra, soñada, floreciente e independiente!


Esa "independencia" deseamos resaltar en esta columna y más aún la "Independencia Económica" que hace a nuestro metier, sin dejar de lado ni menospreciar los motivos políticos muy válidos por cierto (títulos nobiliarios, esclavitud y sus abusos, avasallamiento de la Corona, manipulación de nuestros derechos, limitaciones ejecutivas, etc.).


Vamos a señalar a continuación los que a nuestro entender fueron los tres principales motivos económicos que llevaron a buscar y lograr la separación de España:

*- Presión Impositiva Excesiva: La Metrópoli y Corona española exigían a nuestros emprendedores, comerciantes, oficios e incipientes industriales asfixiantes tributos que impedían el anhelado despegue y desarrollo. La presión era tremenda ya que llegaba a quedarse con la mitad de lo producido y como si eso fuera poco, cada provincia tenía su Aduana que también exigía un tributo para circular, con el agravante de que todo lo recaudado se giraba a España sin ninguna contraprestación en nuestro territorio en forma de obras, caminos, puertos, etc.

*- Inseguridad Económica: Si bien la Corona miraba y cuidaba desde lejos sus colonias para evitar atropellos y usurpaciones, sus propios problemas intestinos no le permitían defenderlas de las innumerables invasiones de otros reinos (Inglaterra, Francia, Portugal, Holanda, etc.) y de incursiones de piratas y corsarios que asolaban estas regiones, como muestras valgan ambas invasiones inglesas e incursiones de la flota más grande de ese entonces como la francesa.

*- Monopolio Comercial: La Corona no admitía relación económica de ninguna índole con otras colonias de España ni de otras naciones, manteniendo un monopolio asfixiante y castrador ya que no se podía comprar ni vender con otros vecinos, no se podía exportar los productos de nuestra incipiente industria harinera, textil, cárnica y vitivinícola como tampoco adquirir la producción de regiones vecinas, pese a lo cual, igual se realizaban operaciones clandestinas o de contrabando.


Si bien y por supuesto que hubo otros motivos políticos (gobierno propio y local), sociales (nada de títulos de nobleza y esclavos) y culturales (igualdad ante la ley) trascendentes para conseguir el triunfo de nuestra Revolución, deseamos destacar acá los que hacen a la economía. Es así como a través del tiempo transcurrido, comprobamos lamentablemente que varios de esos factores de antaño subsisten en la actualidad a pesar de haber transcurrido tanto tiempo, dado que es impresionante la presión impositiva de hoy en día cada vez más asfixiante, la inseguridad interna que torna más riesgosa y costosa cualquier actividad económica que deseemos emprender y el monopolio avasallante del Gobierno nacional de toda la economía que desea controlar, por lo cual, si alguno de nuestros héroes resucitara, se encontraría con que muy poco ha cambiado, lamentablemente.

Por Diego Salinas
Dr. en Economía