En la evaluación "Aprender'' no se obtuvieron los resultados esperados.

El mes de diciembre es época de balance en todos los órdenes de la vida. El horizonte de la reflexión hoy, es pensar cuál es el papel que desempeña la educación en el siglo XXI para formar ciudadanos competentes.

La educación es un proceso de socialización y un acto moral de cada persona. Educar no es aumentar desde afuera, sino como un acto que cruza desde adentro, es decir, que favorece la vida del sujeto, es un acto de interioridad, transmisión de valores y saberes. El mayor problema de la educación hoy, es la pobreza, y me remito a lo que dice el neurocientífico Facundo Manes: "Hoy la riqueza de los países está dada por la ideas y la innovación. En Argentina, no sucede esto. No tenemos un proyecto de país basado en lo que los países modernos y ricos han hecho, que es invertir en conocimiento. La única manera de tener un plan económico y sustentable a largo plazo, es la inversión en el desarrollo humano, la investigación y la tecnología, para vincularlo con el aparato productivo. El mayor plan económico, es invertir en el cerebro de la gente''.

Este año, la educación tuvo sus claros y oscuros. Los oscuros, un Ministerio de Educación de la Nación rico, pero con escuelas pobres, podríamos decir también, un ministerio sin escuelas, pero con un abultado presupuesto. Un informe reciente de UNICEF expresa que el 50% de las escuelas no tienen conectividad y solo el 10% cuentan con una pizarra digital. Continuamos atrasados en la cobertura del nivel inicial, clave para el desempeño de los alumnos en su trayectoria escolar. La última evaluación "Aprender'' indicó que el 70% de los alumnos del último año del secundario, no pueden resolver ejercicios simples de matemáticas. En la evaluación de los futuros docentes de todo el país sólo el 40% obtuvo los resultados esperados. Hay ausencia de políticas de estado para mejorar la pobreza, y evitar el deterioro del cerebro a causa de la desnutrición. La desigualdad entre los alumnos se profundiza más en las posibilidades socioeconómicas que se advierten, quedando en manos de los docentes la contención que necesitan. No todo se soluciona a través del Consejo Federal de Educación (Reunión de los ministros de Educación del País), especialmente cuando no hay un plan a nivel nacional de educación, ni de país. Y aún para desmejorar el deterioro existente, el ajuste pasa por Educación, Ciencia y Tecnología. En el ámbito provincial notamos muchos logros a través del Ministerio de Educación como la reglamentación de la Ley Provincial de Educación con la participación de todos los gremios docentes. La aplicación del Plan de Actualización y Capacitación en Capacidades y Competencias. Esto permitió que los docentes y alumnos, pudieran sentirse atraídos por la investigación y lograr que los alumnos sean protagonistas y el maestro un mediador. Producto de ello, fueron los innumerables premios de los alumnos a nivel nacional e internacional aplicando las nuevas tecnologías de la información y comunicación y también en la Feria de Ciencias.

Se llamó a concurso de ascenso directivo y supervisivo que hacía diez años no se realizaba. Un tema significativo fue la aplicación de "Ejes Transversales'' como emprendedurismo y firma de convenios de prácticas profesionales con empresas donde los alumnos puedan realizar su práctica real.

A pesar de todo, es necesario, recrear la esperanza en que la educación vuelva a llegar a la cúspide de los mejores resultados.



Por Yolanda Quiroga    Especialista en Educación.