Fabiola Aubone, Francisco Guevara y algunos otros de porte parecido, son los nombres que dan vueltas en las charlas de café cuando alguien pregunta sobre los candidatos del oficialismo provincial para las tres bancas de diputado nacional que se disputan este año. Muchas de esas ocasionales respuestas suelen estar más atadas a las oportunidades de los voceros que a la realidad de alguna información. A nadie en política le gusta sonar desinformado. Si no hay datos, se inventan. En el PJ no se ven muchos movimientos, más allá de algún esfuerzo en favor del joven diputado nacional y una fuerte defensa a la ministra de Gobierno. Si cualquiera se guiara por esas señales de apañamiento de Sergio Uñac hacia sus salieris, se podría asegurar sin temor a errores que efectivamente ellos serán (Aubone, Guevara o al revés) los candidatos. Pero en política, dos más dos, muy pocas veces es cuatro. Para colmo el tablero está muy abierto porque nadie sabe para donde irá el Presidente del Frente de Todos. Es muy temprano y Uñac, dicen, es bueno jugando al truco. Y en el truco, las cartas se muestran en el momento justo o se pierde sin remedio. Para ser candidato, Guevara tiene pros y contras: sus mejores armas son su juventud y la militancia en ese sector. De hecho esta semana se rumoreó que podría desembarcar en la juventud del PJ a nivel nacional. Aunque también aseguran que compite con una mujer de La Cámpora y, si esta última versión es real, el joven legislador nacional puede ir despidiéndose de esa posibilidad, si es que alguna vez existió. En el debe de Guevara está su apoyo a la ley del aborto, que en una provincia con tanta influencia de la Iglesia como San Juan, no le resultará de mucha ayuda.


Por el lado de Aubone también hay buenas y malas. Uñac confía plenamente en su ministra de Gobierno y eso es importante a la hora de las designaciones. Tiene escaso conocimiento en la ciudadanía, lo que le da espacio para crecer. En las malas está lo que todo mundo sabe: las postergaciones con la Red Tulum y el paro de los colectiveros, una locura que obligó al mandatario a pasar un sábado negociando con empresarios y colectiveros para destrabar el disparatado paro que los empleados habían iniciado el día anterior y que amenazaba durar tres días más. De igual forma, habría que analizar con una encuesta en la mano si alguno de esos hechos impactó de lleno en Aubone. Insisto: su mejor arma es que no la conoce casi nadie. Y no hay que olvidar que el peronismo suele anotar tres candidatos, pero la apuesta en la campaña es a la gestión y a consolidar al gobernador. Dicho de otra forma, los nombres de los candidatos suelen ser comidilla política, pero el discurso suele afirmarse en quien conduce; es decir, Sergio Uñac. El otro dilema del mandatario es si le da continuidad o no a Walberto Allende, como indica la tradición. Allende quiere, ya se lo ha hecho saber a algunos en el entorno del mandatario provincial, pero aún le falta un cara a cara. Lo que no se sabe todavía es qué dice Uñac. Y creo, no se sabrá hasta dentro de un tiempo.

Francisco Guevara, Diputado Nacional.


Hay quienes aseguran que ésta será la elección de las mujeres. Los movimientos feministas, los cambios en la legislación para asegurarles lugares de expectativa y una creciente militancia de ese género en política, dicen algunos, provocarán que los votantes premien con creces a quienes elijan colocar mujeres en las listas. 


Algunos en la oposición, léase Con Vos mayoritariamente, están convencidos de eso, aunque aún no hay nombres propios y los que suenan son sólo hombres. Rodolfo Colombo ya le dijo a Roberto Basualdo que quiere postularse, aunque el rubio tiene más detractores que amigos dentro del frente. Marcelo Orrego, por otro lado, piensa que Fabián Martín podría ser un gran candidato. En la intimidad de Producción y Trabajo sostienen que la economía, los desastres del Gobierno nacional, y una interna del peronismo que no termina de cerrar, podrían impactar negativamente en los votos del uñaquismo. La cuenta que hacen es que ese escenario, más alguien de peso encabezando la lista, pondrían más interesante el conteo de votos. En el Municipio de Rivadavia no están convencidos de eso y, además, miran con cierto temor el impacto negativo que provocaría en la carrera política de Martín una renuncia para postularse como diputado nacional. Martín piensa que esta elección será como cualquiera de las intermedias y que el peronismo se terminará llevando dos de las tres bancas y no ve que sea necesario poner a un candidato de demasiado peso. Además, avala la idea de postular a una mujer, aunque nadie larga prenda del nombre. Basualdo, por otra parte, piensa en Susana Laciar. Pero también hay que ser honestos: Basualdo siempre pensó en Laciar para cualquier puesto.


Y después está el dramático estado del PRO. La denuncia de Gimena Martinazzo contra Eduardo Cáceres por violencia de género hizo estallar por los aires al partido de Mauricio Macri en San Juan. Martinazzo es vicepresidenta y Cáceres ostenta el puesto de mayor poder de esas filas, ya que será diputado nacional hasta el 10 de diciembre. En el sector que lidera Enzo Cornejo están seguros que la rubia quiere ser candidata y que está moviendo algunos hilos (con cierto éxito) en Buenos Aires para convertir esa posibilidad en realidad. Cáceres quiere repetir, pero los pocos o muchos sanjuaninos amarillos que quedan no quieren saber nada con volver a poner al rubio en una lista. Cornejo se debate entre su amistad con el diputado nacional, y lo que le grita su inteligencia: sabe que el sólo hecho de mencionar a Cáceres le costará puntos y peleas adentro y afuera de su partido. A Cáceres ya no lo querían mucho antes del escándalo con Martinazzo.


Así las cosas, aún es muy temprano para que haya números puestos en las listas, aunque muchos políticos están empezando a atravesar estas discusiones. Incluso nadie sabe cuándo serán las elecciones. De igual forma, la pelota ya empezó a moverse.