La explicación que circuló en la megacumbre del 5 de agosto en Washington era que Obama la había organizado en un desesperado esfuerzo por neutralizar el creciente poderío económico de China en Africa. Pero lo que los políticos estadounidenses deberían saber es que si siguen ignorando a Latinoamérica, China también será la potencia más poderosa en esa región. No solo China, sino también Rusia y Japón -cuyos jefes de Estado visitaron América latina en las últimas semanas- han anunciado grandes planes para aumentar su presencia.
El comercio de América latina con Estados Unidos ha caído del 53% del comercio mundial latinoamericano en 2000 al 35% en 2013. Simultáneamente, el porcentaje del comercio latinoamericano con China subió del 1,9% al 12% en el mismo período, según el BID. Es más, con la actual tendencia, para 2025 el comercio de Latinoamérica con EEUU habrá caído al 17% del total latinoamericano, mientras que los negocios regionales con China crecerán en igual porcentaje.
Al preguntar por qué no se organiza una cumbre latinoamericana en Washington, igual a la de Africa, la respuesta es que EEUU lidera en la Cumbre de las Américas. La próxima será en Panamá en 2015, pero las recientes cumbres han sido un fiasco, en gran medida por la petrodiplomacia de Venezuela, que controla los votos de unos 16 países centroamericanos y caribeños gracias a los embarques subsidiados de Petrocaribe. ¿Qué puede hacer EEUU? Para empezar, mostrar más interés por la región. Si bien el Secretario de Estado John Kerry está ocupado con asuntos más importantes en Medio Oriente y en Ucrania, apenas dos de sus 21 viajes al exterior fueron a Latinoamérica en 2014.
Y para la asunción del presidente colombiano Juan Manuel Santos, la semana pasada, la Casa Blanca envió al consejero del Departamento de Estado Thomas Shannon, un diplomático muy respetado, pero que no salió en la foto. Actualmente la Casa Blanca está negociando acuerdos de libre comercio con Asia y con los 28 miembros de la Unión Europea, pero no tiene ningún proyecto comercial exclusivo para Latinoamérica. Kerry me dijo en diciembre que está "explorando” una iniciativa comercial regional, que empezaría con una profundización de los lazos económicos con México y Canadá. Fue lo último que escuché al respecto.
Además, se debería contrarrestar la influencia de Petrocaribe aprovechando que Venezuela está en bancarrota y su industria petrolera se está cayendo, mientras que EEUU será pronto autosuficiente en energía e incluso puede convertirse en exportador neto de petróleo. Washington también podría empezar a ejercer la petrodiplomacia.