Humanamente, como argentino me enorgullece haber tenido un Papa surgido de nuestro país. Desconocido por la mayoría de la Iglesia mundial hasta 2001, fue el 11 de septiembre de ese año, en el atentado a las torres gemelas, cuando el cardenal Edward Egan, arzobispo de Nueva York, debió dejar su puesto como relator del sínodo de Obispos. Por su formación, Jorge Mario Bergoglio era el adecuado para reemplazarlo. Desde ahí adquirió relevancia y se ubicó en la mirada de los cardenales.
¿Por qué fue tan criticado en su propia Nación?
La razón es que un profeta, un sacerdote y en definitiva el vicario de Cristo en la tierra, no está llamado al éxito humano. Un hombre despojado de honores, como a él le gustaba. Por eso eligió la Casa de Santa Marta como su residencia. Una persona que no necesitaba ser aplaudido pero que el mundo lo reconoció. Siempre se auto definió como un pecador.
En este último tiempo tuvo que remar su enfermedad, que lo acompañó prácticamente toda la vida. Desde los 21 años.
Por otra parte, Argentina, politizada y dividida en dos, también dividió en dos al Papa. Si le daba un crucifijo al Presidente Lula,de Brasil o si recibía veinte minutos a Mauricio Macri. Si le regalaban en Bolivia una obra del arte revolucionario con el Rostro del Che Guevara. Si recibía una hora a Javier Milei o por qué no visitaba la Argentina.
Buscador de la verdad
Cómo siempre, algunos Argentinos miran al Papa en clave política y no espiritual. Francisco era de todos. De toda la humanidad. El representante del Misterio de Cristo que nos comprende a todos. Llevó a los altares al cura José Gabriel Brochero y próximamente a Carlo Acutis.
Criticado por su inclinación al peronismo, invitó a Jorge Luis Borges varios días a pasarla con la comunidad del colegio Jesuita de jóvenes dónde el escritor más famoso de la Argentina explicó su experiencia negativa con Perón.
En realidad, Bergoglio era un buscador de la verdad. Y su inclinación política era el resultado, un tanto de su opción por los que más sufren y otro tanto heredado de su padre.
Cuando quisieron hacer con la villa 31 desarrollos inmobiliarios al igual que en Puerto Madero, se plantó firme y parafraseando su pensamiento dijo que los pobres también tenían un lugar en la ciudad.
Lo quisieron perjudicar a causa de dos sacerdotes Jesuitas desaparecidos en la dictadura y después de varios días de declarar por el Juicio de las Juntas, quedó clara su inocencia y sus gestiones ante Emilio Massera para recuperar los sacerdotes encarcelados, cosa que finalmente ocurrió. Mientras que, la familia de los sacerdotes desaparecidos, declaró en favor de Bergoglio.
Mensaje a la humanidad
El Papá reza por toda la Iglesia y el destino de su mensaje es la humanidad. La humanidad tiene 8.000.000.000 (ocho mil millones de personas) y Argentina 47 millones.
Él invoca al Espíritu Santo con gemidos inefables, porque representa un misterio que lo supera. La voluntad de Dios siempre nos sorprende. Aunque Dios no se sorprenda.
Él es el pensador de los últimos documentos del Episcopado Latinoamericano: Iglesia en América en el año 1999. Allí nos hablaba de la necesidad de configurarnos con Cristo: la sencillez, la simpleza, la carencia de ventajas, la cercanía; para que guiados por el Espíritu Santo, seamos testimonio del amor de Jesús y tengamos facilidad para ponernos en contacto con Él por medio de la oración.
En 2007 se publica Aparecida en Brasil. La Conferencia del Episcopado Latinoamericano puso como tema central la Iglesia en salida. La Iglesia que sale a buscar, la Iglesia como Hospital de Campaña que cura las heridas dejando de lado la Iglesia como aduana que impide el ingreso a las personas dañadas por el pecado. La Iglesia que sale a buscar a sus hijos en lugar de una Iglesia encerrada en sí misma.
Seguramente en el cónclave volverán a abundar los análisis humanos y políticos. Los creyentes sabemos que si bien estos existen y son inevitables, el que siempre decide es el Espíritu Santo.
Gracias Francisco. Que María te abra las puertas del cielo.
> El funeral del papa
El funeral del papa Francisco se celebrará este sábado en la plaza de San Pedro, según decidieron los cardenales católicos romanos, que preparan el escenario para una ceremonia solemne que atraerá a líderes de todo el mundo. El Vaticano difundió ayer fotografías de Francisco vestido con sus ornamentos en un ataúd de madera en la capilla de la residencia Santa Marta, donde vivió durante sus 12 años de papado, con guardias suizos a ambos lados del ataúd.
Su cuerpo será trasladado a la adyacente Basílica de San Pedro hoy por la mañana a las 9:00 hora local, en una procesión encabezada por cardenales, que permitirá a los fieles presentar sus últimos respetos al primer papa latinoamericano.
Sus exequias se celebrarán en la plaza de San Pedro, a la sombra de la basílica, el sábado a las 10:00 hora local (0800 GMT).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que él y su esposa volarían a Roma para el servicio. Entre otros jefes de Estado que anunciaron su asistencia estaban Javier Milei, presidente de Argentina. el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el ucraniano Volodímir Zelenski.
Por el Prof. Alberto Escales