La producción manufacturera de las pymes registró un ascenso del 12,2% interanual en enero. No obstante, a pesar de esta mejora las industrias aún no lograron recuperar los niveles previos a la profunda caída del mismo mes de 2024, cuando la producción marcó un mínimo histórico del -30%. A su vez, en enero la comparación mensual desestacionalizada también mostró un avance del 4,8%, reflejando el repunte de la actividad industrial.
Todos los sectores analizados registraron crecimiento en la comparación interanual, así como en la medición mensual desestacionalizada. A pesar de la mejora, la industria pyme operó al 59% de su capacidad instalada, evidenciando que aún persisten desafíos en la recuperación del sector.
Los resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, a partir de un relevamiento a 389 industrias pymes a nivel federal.
Alimentos y bebidas
El sector registró en enero un alza de 4,2% interanual -a precios constantes-, al igual que en la comparación mensual, que mostró una recuperación del 3,3%.
Este valor interanual se mide frente a un enero de 2024 que tuvo una de las mayores caídas de la serie analizada, alcanzando un mínimo del -22% y cerrando el año pasado con una retracción acumulada del -12,3%.
Las industrias del sector operaron al 59,4% de su capacidad, 2,7 puntos porcentuales menos que en diciembre de 2024 y 16,5 menos que en enero de 2024.
Las empresas consultadas mostraron comportamientos dispares durante el mes de enero. Algunos empresarios destacaron un aumento en la demanda impulsado por la temporada y por las promociones comerciales, mientras que otros reportaron caídas en el consumo debido a la menor circulación por las vacaciones. La estabilidad de la inflación fue uno de los factores señalados por los empresarios, aunque también destacaron la suba de los costos fijos y la fuerte presión impositiva.
Futuro con optimismo
Por otra parte, las expectativas para el futuro son significativamente más optimistas. Un 58% de los empresarios espera que su empresa mejore en el año, mientras que un 36% cree que se mantendrá igual y sólo un 6% anticipa un empeoramiento.
En cuanto a la economía nacional, un 53% de los empresarios cree que el país mejorará, mientras que un 38% opina que se mantendrá estable y un 9% anticipa un deterioro. Este panorama mixto se traduce en una postura prudente frente a la inversión, ya que el 24% de los empresarios considera que es un buen momento para expandir su empresa.
Factores como la estabilidad de costos, la reactivación del consumo y el acceso al crédito serán determinantes para que este optimismo se materialice en crecimiento real.
Por CAME (Cámara de la Mediana Empresa)

