ENCUENTRO. El ministro Astudillo encabezó la reunión con proveedores de Iglesia y Jáchal y representantes de la minera.

En una reunión por momentos áspera y con recriminaciones de los proveedores, la mayoría de Iglesia y algunos de Jáchal, hacia los representantes de la minera Josemaría, que tuvo lugar en la mañana de ayer en la sede del Ministerio de Minería, se acordó que la empresa dará a conocer el martes una respuesta al conflicto por la licitación del catering para dar de comer al personal que estará a cargo de la construcción del emprendimiento. El temor entre los proveedores es que una vez más se queden afuera del negocio que implicará el servicio licitado.

El problema es que el proceso licitatorio al que convocó Deprominsa, subsidiaria de Lundin, operadora del proyecto de cobre Josemaría, ubicado en Iglesia, cerró el 15 de junio pasado y el 15 de julio se dará a conocer al grupo ganador. En carrera han quedado 4 empresas, con espaldas como para dar a conocer al personal, pero ninguna consultó a los proveedores de la zona de influencia de la futura mina qué pueden aportar. Y es la queja y preocupación de los proveedores.

"Esta película ya la vimos y no queremos quedar otra vez afuera", se quejó Luis Aguilera, representante de la Cámara Iglesiana de Servicios Mineros (Caismi), Y agregó que "si la minería no es negocio para la gente del lugar, no sirve".

El problema es que, según explicó Mark Sitter, director de Sostenibilidad del proyecto, se trata de una convocatoria de una empresa internacional y no se pueden cambiar sobre la marcha las reglas de juego. Porque podría fracasar el llamado o las empresas participantes incluso podrían iniciar acciones legales por el cambio de las condiciones.

Es que los proveedores exigen que antes de determinar el ganador del proceso, se les pida a las empresas que participan que convoquen y se reúnan con los proveedores para conocer qué pueden aportar, antes de que se tome una decisión definitiva.

Como los ánimos vienen complicados y hasta los proveedores habían incluso amenazado con volver a las movilizaciones, como ya sucedió incluso el año pasado, fue necesaria la intervención del Ministerio de Minería de San Juan, que conduce Carlos Astudillo, que fue quien convocó a la reunión de ayer en la sede de esa cartera.