Desde la Casa de San Juan en Brasil, su responsable, Gustavo Segré, informó que el subgrupo de trabajo Nº 8 del Mercosur aceptó la propuesta argentina para retirar el bromurado obligatorio a la uva en fresco que ingrese a ese mercado.

La propuesta es que se pueda dar certificaciones por producciones, es decir que podría retirarse la exigencia del bromurado por productor. Ahora los equipos técnicos brasileños y argentinos deberán trabajar para implementar esta medida y para asegurarle a Brasil que la certificación que se otorga en origen es válida, pero la aprobación del Mercosur ya es un hecho.

La medida comenzó a regir en el año 2012 por la aparente presencia de ejemplares de Brevipalpus chilensis en una partida de pasas de uvas proveniente de Mendoza que llegó al país vecino.

Desde 2007, Brasil eliminó totalmente el bromuro de metilo en su agricultura, por lo que esta exigencia que se levantó hoy, era una contradicción.

En los próximos días se conocerán más detalles de la resolución de la comisión mixta Argentina- Brasil.