La performance de las bodegas sanjuaninas en la “XXIV de la Cata de Vinos – San Juan 2012” fue inmejorable, ya que 4 bodegas locales se alzaron con el máximo galardón, el Gran Oro, que premia a los vinos que superan los 94 puntos: Casa Montes, Callia, Graffigna y Peñaflor, las distinguidas. La premiación se realizó antenoche en un coqueto complejo de Pocito en el que no faltaron las sorpresas y entre las que, por ejemplo, se destacaron una gran fuente de los deseos con 400 litros de vinos en la que los invitados podían tirar una moneda y por qué no, beber; además de dos artistas que pintaron en vivo dos cuadros que luego fueron sorteados entre los presentes.
Cuando el mago Fernando Cosentino transformó un papel en llamas en un pergamino con los ganadores del Gran Oro pocos se imaginaron que ese pase de magia terminaría arrojando algo más sorprendente aún: un Callia Dulce Torrontés Riojano Espumante se colgó por primera vez en estas veinticuatro ediciones de la Cata un Gran Oro. Los otros fueron para las bodegas Casa Montes, con un Ampakama Intenso Chardonnay 2011; Peñaflor, con Las Moras Gran Syrah 2010 y un Blend (Cabernet Sauvignon, Syrah y Malbec) 2010 de Santiago Graffigna.
Esta edición arrojó otra vez un número altísimo de participantes: 405 muestras compitieron y 61 bodegas fueron las premiadas. A la hora del raconto de medallas, Callia cosechó 8 de oro y otras 6 de plata; Peñaflor no desentonó y se llevó los brazos bien cargados con 7 oros y 8 platas; Casa Montes, 6 oros y 4 platas; Fecovita otras 5 doradas y 6 plateadas y La Guarda, 5 de oro y 5 de plata, entre otras.
En tanto que en lo netamente institucional, las autoridades del Centro y Consejo Profesional de Enólogos, en la figura de Marcelo Ureta, llamaron al “trabajo en conjunto de toda la industria” y sugirieron la creación de un “gran museo provincial del vino”. Por su parte, el gobernador Gioja remarcó la idea de “diversificar la vitivinicultura para fortalecerla”, en una clara mención a la necesidad de que los sectores paseros, mosteros, de uvas de mesas y demás, sigan multiplicando los beneficios que arroja año a año la noble vitivinicultura.