En un escenario difícil en materia económica, con sectores productivos que están contra las cuerdas (ver recuadro), el comercio minorista sanjuanino asoma su cabeza y viene sosteniendo tres meses de repunte, que se coronó con un alza interanual del 6% en agosto que resultó ser la más alta de, al menos, los últimos 18 meses. Y, además, a contramano de la sostenida baja que este sector tuvo en el país, donde encadenó en el periodo enero-agosto una caída del 2,5%. Desde la Cámara de Comercio de San Juan, entidades empresarias departamentales, la delegación local de la Confederación Argentina de Mediana Empresa y economistas consultados, se lo atribuyen básicamente a tres factores: la falta de nichos de ahorro (ni dólares ni plazos fijos resultan refugios viables), los altos índices de inflación -la no oficial, claro- y hasta la inseguridad.

‘Lamentablemente la plata quema en las manos y casi que la única opción es el consumo, pero con el tiempo no es bueno para la macroeconomía’’, dijo el economista Roberto Quesada (ver opinión). En este sentido, los rubros que sobresalen son electrodomésticos y electrónica, o sea bienes muebles duraderos. Por otra parte, está la buena comercialización de autos y motos.

Esta enjundia del sector comercial ha permitido sostener la actividad, sin que cierren negocios y que, principalmente, no se pierdan fuentes laborales, sostuvieron desde el Sindicato Empleados de Comercio. Semanas atrás, el reconocido economista, Bernardo Kosacoff, graficó a DIARIO DE CUYO la situación actual bajo la frase ‘hoy el refugio del ahorro es el consumo’’.

‘Ante la incertidumbre que hay y sin alternativas de ahorro, es hasta lógico que la gente se vuelque por hacer compras. De todas formas, el consumo es relativamente alto pero está orientado, la gente apuesta a artículos durables’’, analizó el representante de la CAME, Guillermo Cabrera. Y agregó, ‘creo que la clase media-baja, que históricamente tuvo capacidad de ahorro pero que no le alcanza para invertir en ladrillos, hoy por hoy está sosteniendo esta alza porque es la que saca los billetes de su bolsillo y en vez de volcarlos en un plazo fijo los gasta’’.

Según los datos de la CCSJ, tras un 2012 que arrastró 9 meses en baja, el 2013 arrancó con el primer bimestre bien arriba y después se desplomó en marzo, abril y mayo, volviendo a levantar cabeza en el tándem junio, julio y agosto (ver infografía). ‘Si no hay herramientas buenas de ahorro que le ganen a la inflación, la plata va a parar al consumo. En mi opinión también el ‘efecto inseguridad’ juega un papel importante, porque la gente está con temor a tener la plata en casa y que se la roben’’, dijo el presidente de la Cámara de Comercio, Hermes Rodríguez.