La negociación con el Fondo Monetario Internacional volvió a trabarse y se demora el envió de la misión a Washington, que tenía previsto viajar el martes a la noche, según había confirmado el Ministerio de Economía. Y aunque las urgencias en medio de la campaña electoral son muchas, todo parece empantanado en torno a la magnitud del ajuste fiscal que exige el buró para dar luz verde a la reprogramación del acuerdo y liberar dólares frescos.

Según fuentes del Palacio de Hacienda, Sergio Massa está plantado en reducir el déficit hasta el 1,9% del PBI y el Fondo ahora exige que la baje hasta el 1,5%. El organismo que dirige Kristalina Georgieva ahora pide un mayor ajuste porque no encontró eco en sus pedidos de devaluación, según citaron fuentes al tanto de las negociaciones.

El ministro de Economía dejó en claro en las negociaciones que es políticamente inviable instrumentar una devaluación en pleno proceso electoral. En el Palacio de Hacienda a lo sumo conceden acelerar las devaluaciones diarias que de hecho ya están arrojando un ritmo superior a la inflación.

La discusión por los desembolsos está bastante avanzada, luego de tironeos fuertes que hubo sobre el fin de semana pasado, que incluyeron movidas geopolíticas, con China jugando de manera decidida para la Argentina.

El Ministerio de Economía volvió a postergar el envío de la misión a Washington que tenía por objetivo ultimar los detalles del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en medio de duras negociaciones entre las partes.

Argentina necesita de un desembolso de al menos U$S 5.000 millones para hacer frente a los propios vencimientos que tiene con el FMI y que fue postergando hasta fin de mes, de lo contrario podría entrar en un default técnico a días de las PASO.