Preparativos. La gente ya empezó con las consultas y con las compras de los equipos, organizándose para la temporada de mayor calor.

 

Con la llegada de noviembre y aunque todavía no empiezan a apretar los calores porque se intercalan algunos días frescos, como el de ayer, con los más templaditos, empiezan los preparativos para enfrentar el verano. Y los equipos de aire acondicionado, que en otras épocas eran un lujo reservado para contadas casas, se han convertido en un artículo casi de primera necesidad. La novedad es que esta temporada vienen con incrementos que oscilan entre el 15 al 20%, por debajo del aumento de alimentos y bebidas, que rondan el 28%. Y en el caso de los costos de instalación, la suba fue aún menor, del orden del 10%, según un relevamiento en comercios del rubro y técnicos encargados de su colocación

Las opciones en el mercado local son muchas y así hay equipos para frío o calor, frío sólo, portátiles, split, de pared o industriales, sin dejar de mencionar que los costos también dependen de las frigorías, una medida para determinar la absorción de calor de los equipos.

En un tradicional comercio sanjuanino como Dismar se puede comprar un aire marca TCL frío/calor, de 2.700 frigorías, tipo split, a razón de 10.500 pesos, que se pueden pagar los viernes y sábados en 6 cuotas con tarjeta. Otra opción es financiada, en 12 cuotas de 1.056 pesos o con crédito o mutuales en 20 cuotas de 880 pesos. Un equipo de la misma marca, de 5.500 frigorías, frío/calor, cuesta de contado 18.800 pesos o en 12 cuotas de 1.884 pesos.

Si se trata de un equipo de ventana, la opción puede ser un aire Philco, de 2.200 frigorías, que de contado cuesta 10.000 pesos o que también se puede pagar en el caso de créditos o con mutuales en 20 cuotas de 840 pesos. "Ya hay mucha gente consultando", dijo Luis Suárez, gerente de la sucursal de la peatonal.

El gerente de Naldo, Brian Pons, contó que la temporada ya comenzó y que incluso en octubre vendieron casi 200 equipos. Un aire marca RCA, de 3.400 frigorías, tipo split, cuesta 9.000 pesos de contado o se puede pagar en 25 cuotas de 600 pesos. Si se trata de un aire de ventana, marca Sanyo, de 2.200 frigorías, cuesta de contado 9.229 pesos y en cuotas se va a 18 meses de 900 pesos.

En Fravega, un equipo split de 2.300 frigorías, cuesta 7.999 pesos de contado, pero hay opciones con interés con tarjetas o planes de hasta 24 cuotas.

Además del costo de los equipos hay que pensar en la instalación. Y los precios pueden variar si se trata de un split o de un equipo de ventana. Marcelo Castro, instalador, dijo que montar un split de hasta 4.500 frigorías cuesta unos 2.600 pesos y si es más grande puede elevarse 200 pesos más. Poner en marcha un equipo de ventana cuesta 2.200 pesos. En Páez Refrigeración, Pablo Alvarez dijo que los costos para un split o un equipo de ventana son los mismos. Hasta 3.000 frigorías la instalación básica cuesta 3.200 pesos y entre 4.500 a 5.500 frigorías el costo es de 3.600 pesos.

Para el caso del mantenimiento de los equipos, en el caso de aires de hasta 4.500 frigorías el costo oscila en los 1.600 pesos. Hasta 6.000 frigorías el monto trepa a los 2.000 pesos.

 

 

Los cálculos para la opción adecuada

 

Un dato importante a tener en cuenta a la hora de comprar un aire son las dimensiones del ambiente que se va a refrigerar, pero no hay cálculos exactos, según dicen los entendidos. Es porque la realidad indica que puede haber piezas pequeñas (por ejemplo de 2 x 2), pero resulta que es todo de vidrio, el sol le pega de lleno todo el día y además tiene un rack de computadoras para servidores que emiten muchísimo calor. Claramente un equipo pequeño no bastará. Este es un ejemplo para llegar a que hay que medir la ganancia de calorías que tenga el lugar, ya sea por infiltración, por radiación solar a través de las ventanas o por transmisión a través de las paredes vidrios o demás. Además, es necesario tener en cuenta cualquier tipo de artefacto o elemento que emita calorías dentro del mismo, inclusive las personas. Todos estos elementos hay que considerar.