El presidente Mauricio Macri anunció ayer un paquete de medidas económicas para intentar paliar el impacto de la descomunal devaluación en los bolsillos de los argentinos que incluye la suba del 20% del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, un pago extra para las AUH, un bono de $5.000 para estatales nacionales y el congelamiento del precio de los combustibles por 90 días. 

Según el Presidente estas medidas serán un alivio para 17 millones de trabajadores y Pymes en medio de la corrida del dólar que arrancó el lunes y que se profundizó ayer tras los anuncios del Gobierno que no logra estabilizar los mercados tras la aplastante derrota electoral del domingo en las PASO. 

En este contexto, de alta presión para el Gobierno, Macri abrió una línea de diálogo con el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, que se mostró relajado y ensayó algunas señales para darle cierta tranquilidad a los mercados.

Según el desglose de las medidas anunciadas por Macri, los trabajadores en relación de dependencia se verán beneficiados por un aumento del 20% en el mínimo no imponible y en la deducción especial de Ganancias -ver infografía-. 

El impuesto al trabajo, como se lo llama, es uno de los gravámenes más cuestionados por los trabajadores y una de las promesas incumplidas de la campaña de Macri que pretendía eliminarlo, pero no pudo. 

Ahora, con esta corrección, se beneficia a 2 millones de personas e implica una mejora de unos 2.000 pesos mensuales. También habrá una devolución de impuestos ya pagados durante el año de unos 12.000 pesos para una familia tipo (casado con 2 hijos), con un salario bruto de 80.000 pesos mensuales, aunque el cronograma de la devolución será fijado por la AFIP.

El nuevo mínimo no imponible del salario bruto será de 55.376 pesos mensuales para trabajadores solteros y 70.274 pesos mensuales para una familia tipo.

En tanto, los trabajadores autónomos recibirán una reducción del 50% en los anticipos que deben pagar el resto del año.

Otra medida que impactará en los bolsillos de los trabajadores es la suspensión de los aportes personales durante septiembre y octubre para los trabajadores en relación de dependencia con salarios brutos menores a 60.000 pesos mensuales, con un tope de 2.000 pesos mensuales.

La medida beneficia a unos 6,5 millones de personas y el Estado absorberá el costo fiscal. También se aplicará una exención del pago del componente impositivo del monotributo de la cuota de septiembre con un tope de 4.000 pesos mensuales, con el único requisito de pagar en tiempo y en forma.

En cuanto a la suba de las ayudas sociales tienen como destinatarios a los trabajadores informales y desempleados que recibirán dos pagos extras de la Asignación Universal por Hijo (AUH) de $1.000 mensuales en septiembre y en octubre.

Esta medida alcanzará a los 2,2 millones de padres y madres con hijos cubiertos por la AUH.

Los empleados de la administración pública nacional, las fuerzas armadas y las fuerzas de seguridad federales (alrededor de 400.000 personas) recibirán a fin de mes un bono de $5.000. A ello se agregará la suba, por segunda vez en el año, del salario mínimo para unos 2 millones de trabajadores; el porcentaje final será definido por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, del que participan el Estado, los trabajadores y las empresas.

Otro dato clave del anuncio tiene que ver con el congelamiento del precio de los combustibles por 90 días. El precio de las naftas impacta directamente en la economía doméstica ya que si sube se traslada sin escalas al resto de los productos de consumo masivo porque aumenta el costo del transporte y la logística. 

El conjunto de medidas, que tendrá un costo fiscal de 40.000 millones de pesos, busca mantener con vida a Macri de cara a las elecciones generales de octubre tras el letal impacto de las PASO. 

Pero los mercados dudan que pueda descontar los 16 puntos que sacó el candidato del kirchnerismo 

y ve una complicada transición hasta diciembre. Ayer, el dólar retomó su carrera desbocada. Saltó 6,59% y alcanzó un nuevo máximo $62,17, en una jornada en la que el riesgo país se incrementó 9,9% y se ubicó en 1.946 puntos básicos.

El costo fiscal del paquete de medidas es de $4.000 millones.

Pidió perdón por dichos del día lunes

Antes del anuncio de las medidas, el presidente Mauricio Macri pidió "disculpas" por expresiones vertidas en la conferencia de prensa luego de su derrota en las primarias del domingo. Aseguró además que "escuchó" el voto en las PASO, al señalar que respeta "profundamente" el resultado favorable al opositor Frente de Todos. Asimismo, subrayó que está "disponible las 24 horas" para hablar con los otros competidores en las elecciones generales del 27 de octubre próximo. "Quiero reunirme con ellos, que transmitamos tranquilidad en este proceso electoral que ha comenzado", sostuvo.

Macri pidió disculpas por sus declaraciones luego de la derrota, cuando dijo que "no podemos volver al pasado, porque el mundo lo ve como el fin de la Argentina", al culpar al triunfo del kirchnerismo por la crisis e inestabilidad de los mercados desatada el lunes. "Quiero pedirles disculpas por lo que dije en la conferencia, dudé de hacerla porque todavía estaba muy afectado por el resultado, además estaba sin dormir y triste por las consecuencias que tuvo en la economía", señaló en su mensaje, de ocho minutos. Macri dijo que ese día priorizó "atender a la prensa para calmar ansiedades y dudas, como siempre". Al referirse al resultado de las elecciones presidenciales que ganó en 2015 y su derrota en las últimas PASO señaló: "Que ello haya sucedido es pura y exclusivamente responsabilidad mía y de mi equipo". "Sintieron que durante este tiempo les exigí mucho y que lo que les pedí fue muy difícil, fue como trepar el Aconcagua y hoy están agotados, cansados, enojados", sentenció.

"Quienes votaron a su favor en 2015 creyeron que iba a ser más fácil, yo también lo creí, pero el punto de partida fue como estar en el décimo subsuelo", agregó.