El dólar agro, un tipo de cambio diferencial y fijo de $300 puesto en marcha por el Gobierno nacional, sólo incluye a 8 productos exportables de la provincia, según un informe elaborado por la Cámara de Comercio Exterior de San Juan. Se trata de aceitunas, nueces, pistacho, pasas, aceite de oliva, mosto, vinos y vermouth. Hasta ahora, según datos de la entidad, ninguna empresa local ha podido realizar operaciones con el nuevo tipo de cambio y hay dudas de que alguna se vaya a poder beneficiar con el sistema.

En realidad, el listado incluye también a los ajos y a la uva en fresco, pero ambos artículos ya concluyeron sus temporadas de producción y por eso no entran en el plan oficial que, en el caso de las economías regionales como la de San Juan, regirá hasta el 31 de agosto.

El programa fue ideado para sostener a los sectores más golpeados de la economía e incentivar la liquidación de exportaciones de soja y otros productos de economías regionales.

A diferencia de las dos ediciones del dólar soja, orientado únicamente a los exportadores de esa oleaginosa, el dólar agro tiene en cuenta también a otros productos de las economías regionales, que podrán liquidar sus exportaciones a $300. Pero entre los exportadores sanjuaninos hay muchas dudas de que se puedan llegar a beneficiar por lo engorroso de los requisitos a cumplir para gozar de los beneficios del sistema.

"El sistema presenta muchas distorsiones y desalienta las expectativas que tenían los exportadores", dijo Antonio Giménez, presidente de la Cámara de Comercio Exterior. Y agregó que "la reglamentación es muy complicada como para poder adherir".

Entre los requisitos a cumplir por las empresas se encuentran, por ejemplo, la capacidad de abastecimiento en el mercado local, el nivel de empleo generado, el cumplimiento a los acuerdos de precios sectoriales y que la firma haya exportado en algún momento de los 18 meses anteriores a la entrada en vigencia del programa.

Rodolfo Paolucci, desde la Cámara del Mosto, habló de "falta de definiciones todavía" como para acceder al sistema y agregó que resultaría beneficioso "ponerle sinceridad al tipo de cambio".

Pablo Martín, desde la Mesa Vitícola, sostuvo que "veo muy difícil que las empresas sanjuaninas puedan ingresar al sistema" y criticó que el período de vigencia es muy "acotado", apenas hasta el 31 de agosto.

El presidente de la Cámara de Bodegueros, Mario Pulenta, opinó que "será muy difícil que lo puedan instrumentar las bodegas" y lo atribuyó a que el sistema "tiene muchos requisitos y es muy corto el tiempo de vigencia".

Además de la soja, el tipo de cambio preferencial abarca a otros sectores como la vitivinicultura, el maní, la yerba mate y el arroz, además de la producción citrícola.

Otros puntos para acceder al Programa del Incremento Exportador, como se le denomina al plan nacional, son participar del programa de precios, mantener el empleo y garantizar volumen y abastecimiento de los productos que se comprometen en el programa de precios.

Entre los impactos de la medida se menciona a las economías regionales, porque muchas de las materias primas son fundamentales en la conformación de precios de los productos de la canasta básica de alimentos, como el pan, que se produce en base al trigo. Otras, como el maíz, inciden como insumo clave para otros sectores del agro.

El plan fue pensado tras los perjuicios del déficit hídrico, que se estiman en alrededor de U$S 20.000 millones, según cálculos del sector agroindustrial.

Los beneficios
Según el informe de la Cámara de Comercio Exterior, son 10 los productos de la agroindustria local que entran en el plan de tipo de cambio diferencia puesto en marcha por el Gobierno. El problema es que los ajos y la uva de mesa ya están fuera de producción.

> Sectores que lo habían pedido

El dólar diferencial era muy pedido en el caso de San Juan por los bodegueros. Hay que decir que la medida llega en un año en que la mayoría de los productores argentinos enfrentan enormes pérdidas por una temporada agrícola que primero fue devastada por la sequía que azota al país.

En el caso de la provincia, a ese problema se le sumaron heladas tardías que afectaron sobre todo a los frutales y a la vid en particular. A lo que hay que sumar la incidencia del granizo y de las olas de calor en enero.

Una de las entidades que estuvo impulsando el pedido fue la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que había calculado que unas 650 bodegas exportadoras podrían ser alcanzadas por el nuevo dólar agro. Pero desde el sector de los bodegueros hay dudas de que la medida realmente tenga impacto. Así lo manifestó, por ejemplo, Mario Pulenta, titular de la Cámara de Bodegueros de San Juan.