Con el aumento del servicio de agua y cloacas que presta la empresa Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE), el incremento dado a conocer ayer ascenderá en los últimos 13 meses al 117%. Es porque en enero del 2022 hubo una suba del 65%, en septiembre hubo otra del 22% y ahora se anunció una nueva del orden del 30%, que los usuarios notarán en las facturas que llegarán el próximo mes. Con los nuevos valores (ver infografía), los usuarios residenciales que cuentan con el servicio de agua potable y de cloacas van a pagar $2.936 mensuales, a razón de $97,86 por día. Hasta ahora, la boleta que se venía pagando por ese servicio era de $2.253.

En total en San Juan hay un total de 202.000 cuentas o conexiones entre los servicios de agua potable y cloacas. Y alrededor del 95% está alcanzado por la suba, según los cálculos que hacen en la repartición oficial.

Guillermo Sirerol, titular del OSSE, justificó la suba explicando que durante el año pasado se ha registrado un fuerte impacto en la estructura de costos de la empresa. Así, por ejemplo, entre los principales gastos mencionó que el 51% corresponden a mano de obra, 15% a energía eléctrica, 8% a los insumos de potabilización y 10% al mantenimiento electromecánico, por ejemplo el reemplazo de bombas. En el resto de los gastos hay, por ejemplo, costos operativos y la administración del servicio. Y lo relacionó con el aumento de la inflación que, según estimaciones oficiales y privadas, rondará en el 95% durante todo el 2022.

El funcionario calculó que con el 30% de ajuste de ahora podrán llegar sin dificultades hasta septiembre, cuando se espera un nuevo incremento en las tarifas. Y aclaró que no obstante la suba se mantendrán los beneficios vigentes a jubilados: Para aquellos que cobran menos de dos salarios mínimos tienen una rebaja del 30%. Y para el sector de carenciados el descuento llega al 50%, siempre si perciben menos de dos salarios mínimos. Para acceder a esa ayuda Sirerol aclaró que los interesados deben acercarse por las oficinas del organismo, en Catamarca y Central. Y que el descuento no es retroactivo, sino que se instrumenta a partir de la aceptación del pedido.

"Seguimos buscando la mejora contínua y para eso necesitamos el apoyo de los usuarios para que se pongan al día y cancelen sus deudas", dijo Sirerol. Y aclaró que en la estructura de costos de la empresa estatal no está incluido el dinero que se destina a las obras de mejora de la red de agua potable o de cloacas, sino que estas últimas tienen otras fuentes de financiamiento.

En el tema de deudas de usuarios brindó un panorama de los índices de morosidad en la actualidad. Por ejemplo recordó que durante la pandemia el índice se había incrementado, pero que ahora ronda el 30% en líneas generales. Pero que en el Gran San Juan se acerca el 20% y el interior sube a casi el 50%. "No hay tanta costumbre de pagar el agua en los departamentos del interior", sostuvo el funcionario.

Para revertir ese panorama siguen vigentes una serie de medidas, como restricciones en el servicio para el sector comercial y el Veraz para los grandes deudores. En el caso de quienes adeudan hasta 3 facturas tratan de persuadirlos de pagar con mensajes de texto o mails.

  • Nuevos usuarios, a pagar el medidor

En OSSE siguen trabajando en el plan de instalar medidores para inducir a la población a que no derroche el agua potable. En ese sentido una novedad es que los nuevos usuarios del servicio, es decir las nuevas conexiones, deberán pagar el costo del medidor, que ronda los $4.862, a razón de 26 dólares cada uno. Se calcula que eso sucederá en el segundo semestre del año, cuando en el organismo quieren llegar a tener instalados un total de 30.000 medidores en el Gran San Juan, según dio a conocer ayer Guillermo Sirerol.

La primera etapa, de 3.000 medidores, estará lista a fin de mes y luego el funcionario dijo que van a salir a buscar financiación para completar lor 30.000 medidores antes de fin de año.

"La idea de los medidores no tiene un fin de mejorar la recaudación del organismo, sino de avanzar en la concientización del uso del agua", sostuvo.

Hasta ahora hay medidores, por ejemplo, en los barrios Del Bono, Los Olivos, Los Tilos, Nuevo Del Bono, INTA, VESTA y Solares I, de Capital. En Santa Lucía en los barrios Villa del Parque y Villa María y en el caso de Rivadavia en los centros habitacionales STOTAC, La Cabaña, Natania XVI, Mirasoles y Foro de Abogados.