La moratoria del IPV finalizaba hoy, pero debido a la gran cantidad de gente que se acercó esta semana para regularizar la situación de su vivienda llevó a que las autoridades decidieran prorrogar el vencimiento del plan al 31 de julio. El subinterventor del organismo habitacional, Daniel Gimeno, se mostró satisfecho ante lo recaudado, ya que por cancelaciones directas y planes de pago han recuperado poco más de 60 millones de pesos, por lo que es de esperar que con el mes de extensión consigan más recursos.

La moratoria fue una medida excepcional que tomó la gestión uñaquista para que los adjudicatarios de viviendas regularicen su situación y se pongan al día, a la vez que se trata de un herramienta para conseguir fondos que de otra manera no lo hubiera hecho. En ese marco, desde el IPV manifestaron que con lo recaudado construirán un complejo habitacional.

El plan comenzó en diciembre y el mecanismo establece planes de pago de entre 6 y 24 cuotas, con quita de interés, a aquellas personas que busquen estar al día con el organismo. El sistema es atractivo, ya que para aquellos que quieran liquidar el saldo de contado, el IPV les descuenta el 100 por ciento de los intereses adeudados por mora. Además, hay rebajas que van entre el 85 y el 50 por ciento para los que lo hagan en cuotas. Y el régimen también tiene en cuenta a las personas que pagan regularmente, dado que pueden cancelar su casa con el beneficio de obtener un descuento del 20 por ciento sobre el monto total calculado.

Como preveían en el IPV, en esta semana se produjo un aluvión de interesados que se anotaron en el plan, por lo que decidieron estirar un mes más el plazo para ingresar al sistema. Sucede que aquellos que no se sumen caerán en un método de actualización o indexación de cuotas por inflación, manifestaron en el organismo.