El sector que reúne a los bares, cafés y restaurantes dentro de la Cámara Hotelera Gastronómica alertó ayer que en el último mes se ha profundizado la crisis de la actividad tras las restricciones que impone la pandemia, que están en riesgo 4.000 empleos; y piden al gobierno que les dé "una mano" para que la actividad sobreviva, porque se encuentra en una situación "muy complicada". Dicen que el sector quedó rezagado frente a otros también golpeados, en lo referente a ayudas oficiales, e insisten en conseguir alivios fiscales: quieren que los eximan de pagar los impuestos y las renovaciones de habilitaciones anuales que son muy caras.

El pasado 10 de abril el gobierno provincial puso en vigencia nuevas medidas para frenar los contagios sin dañar la economía, y al sector gastronómico le aplicó restricciones nocturnas. Desde entonces deben cerrar de domingos a jueves a las 12 de la noche, y los viernes y sábados pueden extenderse hasta la 1. Ruben Miodosky, vocero del sector, dijo que los locales gastronómicos desde entonces trabajan menos del 50% en el 80% de los locales, porque no logran que los sanjuaninos salgan a cenar o beber más temprano, con lo cual muchos negocios se están fundiendo. ""Son pocos los locales que están trabajando bien. La situación se está complicando. Desde que se implementaron las restricciones, la actividad va peor", indicó. Miodosky dijo que apenas se endureció la actividad ante la segunda ola del Covid, el sector implementó una batería de promociones y ofertas para que la gente salga más temprano, pero no han tenido éxito. ""La mayoría de los clientes llega a comer a las 23, y a las 0,15 ya tenés que entrar a cobrar y a sacar la gente afuera porque a la una ya no puede quedar nadie", lamentó el empresario. Desde el fin de semana pasado los locales han empezado a abrir al mediodía para probar suerte, pero reina la incertidumbre sobre la respuesta que dará el público. Los empresarios gastronómicos han estado reunidos y coinciden en que la situación sanitaria se ha complicado con la multiplicación de casos, pero insisten en que las autoridades redoblen los controles tanto en las paradas como dentro de los colectivos -donde dicen que sigue mucha gente amontonada-, y en las fiestas clandestinas, dos factores donde el sector apunta por el aumento de casos. ""O hacemos el esfuerzo todos, o esto no se va a frenar", alertó. En el sector reclamaron que siempre han tenido una actitud dialoguista con el gobierno pero que nunca desde que empezó la pandemia han tenido ninguna eximición de impuestos municipal o provincial, a pesar de haber estado cinco meses cerrados. ""Lo único que recibimos fue el ATP de la Nación, el resto tuvimos que pagar absolutamente todo", criticó. Ahora que se ha complicado la crisis económica del sector, piden que les condonen aspectos impositivos. Mencionaron que un costo que les está impactando mucho a los comercios es la renovación de habilitaciones que cuesta $120.000 y contempla varios trámites tales como factibilidad de bomberos, leyes especiales para el expendio de bebidas alcohólicas, pago de tasa municipal para poder obtener el certificado eléctrico y los aranceles de los profesionales habilitantes.


Puestos laborales

4.000  Son los empleos aproximados que genera el sector gastronómico en la provincia. Los dueños de bares y restaurantes dicen que se están fundiendo.