La producción de cebolla, que está entre los cinco primeros cultivos de la provincia, viene complicada este año en San Juan porque, según dicen los protagonistas en la actividad, se han dado dos factores que han contribuido a una fuerte caída de los precios. Y es que hay sobreproducción en las zonas de plantación de la hortaliza, y por otro lado hay caída las exportaciones a Brasil, uno de los destinos tradicionales del producto. Así, desde el año pasado, hay una caída en los precios que supera el 80%. En la temporada anterior, la bolsa de 20 kilos costaba en el campo unos 600 pesos y ahora apenas llega a los 100 pesos. Encima el costo de producirla está en el orden de los 260 pesos con lo que el productor pierde dinero.

Sergio Mena, presidente de la Cámara de Productores Agrícolas y productor de cebolla, dijo que en el sector están muy preocupados por la fuerte caída de los precios este año. "En la segunda quincena de agosto empieza a salir la cebolla de San Juan, pero este año el precio cayó muchísimo", dijo el dirigente. Y explicó que este año hay sobreoferta del cultivo, como ocurrió con la cebolla de Bahía Blanca y ahora está la de Santiago del Estero. "Para colmo Brasil, el principal socio comercial de la Argentina, está comprendo menos", agregó.

Así, de la sobreproducción en el mercado interno, se ha sumado la caída de compra de los mercados internacionales, principalmente de Brasil. Históricamente, las ventas al país vecino eran de 140.000 a 150.000 toneladas y este año compró menos de 100.000 toneladas. Según sostienen fuentes del sector, estas fluctuaciones son propias del mercado brasileño, ya que por cuestiones climáticas su producción no es estable.

En San Juan se producen unas 3.400 has de cebolla por año, según publica el portal digital Agrobit y el 38%, unas 1.200 ha estén Jáchal, que es el principal productor de la provincia. El resto se reparte en departamentos como Pocito, Rawson y 25 de Mayo, entre los principales. Por eso es que en el departamento norteño es donde mayor preocupación hay.

Pablo Pérez, director de Producción y Medio Ambiente del departamento norteño y con años también en el cultivo de cebolla, dijo que "este año la cebolla vale muy poco y encima el productor va a perder plata". Es porque citó que el año pasado la bolsa de 20 kilos se llegó a comercializar a 600 pesos y este año apenas llegará a 100 pesos". Y que contando la cosecha, el empaque a campo y las labores culturales le cuestan al productor unos 260 pesos.

La cebolla es el principal cultivo en Jáchal, sobre todo en las zonas de Villa Mercedes y Pampa Vieja, con las variedades Valcatorce INTA y Valencianita. El 70% de los cultivos corresponden a la primera variedad.

El funcionario dijo que desde el municipio están trabajando en apoyo del sector, con la intención de que instalar una planta clasificadora de cebolla y en la mejora genética.

En San Juan, la mayor parte de la producción se destina al mercado interno, enviándose a los principales mercados del país. También se realizan exportaciones, particularmente a Brasil, Paraguay y Uruguay.

Otra actividad que resulta importante para la zona es la producción de semillas, con un rendimiento de 65.000 kg al año.

Además de la crisis de los precios, este año se suma también el problema de la sequía, que también preocupa a los productores. Se trata de otros de los desafíos que tienen que sortear los hombres de campo para poder producir.

  • El panorama nacional

En total, en Argentina se siembran alrededor de 22.500 hectáreas: 9.000 hectáreas en el sur de Buenos Aires, 500 hectáreas en Mar del Plata, 4.000 hectáreas en Río Negro, 3.000 hectáreas en San Juan y un volumen similar en Mendoza, y otras 3.000 hectáreas entre Santiago del Estero, Salta y Córdoba. Estas zonas productoras (sur, centro y norte) ingresan al mercado en distintos momentos del año. Con el paso del tiempo los productores de cada región fueron ajustando su área sembrada en función de la demanda del producto.

Y se producen anualmente aproximadamente 680.000 toneladas de cebollas, de las cuales 480.000 toneladas son absorbidas por el mercado interno, lo que se calcula que el consumo por habitante en el país es de 10 a 12 kilos anuales. Mientras que el resto, unas 200.000 toneladas, están disponibles para ser exportadas a países Brasil, principalmente, y a Paraguay.

En el mundo, el crecimiento más notable de este cultivo se da en Estados Unidos, algunos países de Asia y Sudamérica. No ocurre lo mismo en Europa, donde la producción se mantiene constante en los últimos años.

Del análisis de los datos resulta la existencia de diversos grados de tecnificación entre los distintos países. Por ejemplo, el rendimiento obtenido por ha. en Estados Unidos es superior al argentino.