Desde la Unión Industrial de San Juan (UISJ) dijeron que por el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y por la falta de inversiones en Vaca Muerta faltará gas el próximo invierno, pero no sólo para el sector industrial sino también para abastecer los hogares y para la venta de Gas Natural Comprimido (GNC). Desde la entidad empresaria ya venían advirtiendo de los peligros del atraso tarifario para proveer el fluido a las empresas, pero ahora le sumaron el consumo domiciliario y el de las estaciones de servicio.

Daniel Cano, consultor de empresas e integrante del directorio de la UISJ, además de palabra autorizada en temas energéticos, expresó ayer que "para este invierno no está asegurado el suministro de gas para las industrias, los hogares y la venta de GNC". Y explicó que entre las principales razones del fenómeno se encuentran que por el conflicto bélico está subiendo en forma pronunciada el precio internacional del gas. Al punto que el año pasado Argentina tuvo que importar 56 barcos de gas natural licuado a un precio promedio de 8 dólares el millón de btu, más 1,20 dólares por regasificarlo y reintroducirlo a la red. Pero ahora, en Europa, el millón de btu se cotiza a 100 dólares. Y si Argentina tuviera que importar la misma cantidad del fluido necesitaría 16.500 millones de dólares, un monto que por la situación económica del país, no está en condiciones de afrontar.

El otro problema es que si bien el yacimiento de Vaca Muerta estaría en condiciones de proveer el fluido que hará falta, no están hechas las obras de gasoductos necesarias para transportar el gas a las zonas de consumo. Y que una de las razones de esa situación es el atraso tarifario, que impide llevar adelante las obras necesarias.

Sobre el problema, se intentó ayer consultarle al ministro de Obras, Julio Ortiz Andino, pero no respondió a los llamados de este diario.

Cano explicó que hasta el 30 de abril tienen continuidad los contratos vigentes para las empresas, pero desde el 1 de mayo entrarán en vigencia los acuerdos nuevos, pero todavía no hay respuestas oficiales sobre el precio ni seguridad de que vaya a haber gas suficiente.

Gustavo Fernández, secretario de la central fabril, aclaró que desde el sector no se oponen a la actualización de tarifas, pero pidió que la medida vaya acompañada de una reducción de impuestos. Y puso como ejemplo a Polonia, donde bajaron el IVA del 23% al 8%, como una forma de ayudar a las empresas a enfrentar la suba de los servicios.

En este panorama, desde el sector de las estaciones de servicio fueron cautos con un corte de servicios. Pero sí están muy preocupados en el sector calero. Raúl Cabanay, directivo de la Cámara Minera de San Juan y gerente general de Caleras San Juan, sostuvo que "hay mucha preocupación en el sector, no sabemos si va a haber disponibilidad de gas ni a qué precios". El empresario explicó que históricamente del total de gas que se consume, un tercio era para la industria, otro tercio para la generación eléctrica y el tercio restante era el consumo domiciliario. Pero en la actualidad este último ámbito ha venido creciendo mucho, al punto que un 50% del total es para el consumo de los hogares. Y no se sabe si habrá suficiente fluido para abastecer esa demanda. En el sector calero otra dificultad es utilizar el carbón residual, que el año pasado costaba unos 120 dólares la tonelada, pero que este año alcanzó los 205 dólares.

En San Juan, entre los grandes consumidores de gas se encuentran, además de las caleras, la cerámica San Lorenzo y la fábrica de vidrio Cattorini. Otra actividad que demanda mucho gas son las panaderías.


Caleras

250  Son los miles de m3 que consumen de gas las empresas caleras en San Juan, según dieron a conocer fuentes del sector. No está garantizado el fluido para el invierno.

  • Pedido al Gobierno a nivel nacional

La Unión Industrial Argentina (UIA) le pidió al Gobierno nacional que ayude a minimizar este año las subas de tarifas de la energía (luz y gas) para que no recaigan en las espaldas de las empresas el costo pleno de la quita de subsidios, que deberían trasladar a los precios finales de sus productos.

Con "la espada de Damocles" atrás, como definió el presidente Alberto Fernández a la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno avanzará en la baja y segmentación de los subsidios para los hogares pero también continuará con la reducción de las subvenciones al sector privado, como ya sucedió en 2021.

Desde la UIA buscan asegurarse de que el costo mayorista del gas se mantenga por debajo de los U$S 4 por millón de BTU y que el Gobierno rehabilite la posibilidad de que ciertas pymes obtengan el servicio en la categoría Servicio General P3, que tiene la provisión más barata que el segmento excluido. Las grandes industrias no están subsidiadas en el gas natural.