El pasado 27 de diciembre el ministro Sica rechazó la posibilidad de bajar las retenciones a las exportaciones de vino y aumentar los reintegros al sector que solicitaron gobiernos y bodegueros de San Juan y Mendoza. Vuelven a insistir.

Este jueves a las 16, el Gobierno provincial volverá a golpear las puertas del Ministerio de Producción de la Nación por las retenciones, pero esta vez planea hacerlo con los productores además del sector industrial, y no sólo de San Juan sino en conjunto con Mendoza. El Ministro de Producción local, Andrés Díaz Cano, obtuvo ayer la confirmación de la Nación de que el equipo de Dante Sica volverá a conversar con el sector vitivinícola. Allí se insistirá en que se saquen las retenciones a la exportación vitivinícola temporalmente durante la cosecha, o en un porcentaje que determina la Nación, a la vez que se aumenten los reintegros a las ventas externas. A cambio de estas ventajas, las provincias productoras buscan firman un acuerdo donde los industriales se comprometan a fijar un precio base para la uva, que permita enfrentar la difícil vendimia que se aproxima. ""Irán todas las cámaras, de la producción primaria y de la industria; y de ambas provincias", anticipó ayer Díaz Cano. El ministro estuvo en conversaciones desde la semana pasada con Sica y finalmente se logró concertar el encuentro pasado mañana. Ya hubo una reunión antes, el pasado 27 de diciembre, con representantes de la Corporación Vitivinícola Argentina y de los gobiernos de Mendoza y San Juan, donde recibieron la negativa a ajustar los impuestos de exportación. Ahora vuelven a la carga con el mismo planteo, apostando a que es un año electoral y que se intentarán minimizar las tensiones regionales en áreas sensibles como son la cosecha e industrialización de la uva. La estrategia es aprovechar que Mendoza es uno de los grandes bastiones que tiene el macrismo y se supone que la Nación intentará neutralizar eventuales focos de conflicto que puedan surgir de la vitivinicultura. ""Si no hacen algo con el sector, van a tener a Mendoza y San Juan en contra", dijo un referente del sector en voz baja.

Además, debido a la competencia del sistema financiero -que paga altas tasas de interés a los depósitos-, hay preocupación de que las bodegas opten por apostar a los bancos en lugar de anticipar plata al productor para la cosecha, obligándolo a hacer vino a maquila para comprárselo en el segundo semestre, sustentándose hasta entonces con el sobrestock vínico. Ese escenario sería el tiro de gracia para el sector viñatero, que viene desfinanciado tras varios años de precios bajos en la materia prima.

REPERCUSIONES

Las entidades viñateras celebraron la posibilidad de una reunión con el Gobierno nacional. ""Me parece espectacular, sí, hay que ir para buscar alguna ayuda al sector", dijo el presidente de la Federación de Viñateros, Eduardo Garcés. Juan José Ramos, titular de la Asociación, elogió que haya ""una acción tripartita con el gobierno mendocino, San Juan y la Nación", pero sugirió que debe ir el gobernador Uñac. ""El tema está tan complicado en este sector que solamente ya esta en manos del Gobernador", dijo. Pablo Martín, viñatero de CPEC, añadió que ""es un reclamo justo, que debemos acompañar tanto las cámaras de productores como de industriales".