El hallazgo el martes de una granja de minería de criptomonedas que funcionaba en forma irregular en una cámara refrigerada para guardar fruta en la zona de Capital desató una incógnita legal. Es por determinar qué delitos habría cometido un empresario que había ingresado los equipos sin declararlos y que estaba realizando una actividad no verificada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Ahora continuará la investigación, según dijeron fuentes del organismo recaudador, y dependiendo de los hechos ilegales que se encuentren se determinará qué tipo de castigo corresponde, por parte de la Justicia Federal.

En la práctica, se trata de un negocio nuevo al punto que no existe un rubro específico en el nomenclador de actividades de la AFIP para identificar la actividad, según reconocieron fuentes del organismo.

En la jerga, "minar" significa crear, acuñar nuevas criptomonedas. Y para eso se necesitan computadoras de alta potencia, que a través de cálculos computacionales complejos reciben como recompensa un bitcoin. O en su defecto un ether, la moneda de etherum, la segunda cripto más valiosa del mercado. Y aunque hay empresas gigantes dedicadas al negocio, con miles de computadoras creando criptos en lugares muy fríos como Canadá o Alaska, también hay pequeños emprendedores en San Juan dedicados a la actividad. Es lo que se conocen como "granjas" de criptomonedas, como la que estaba funcionando en una cámara para refrigerar fruta en San Juan.

Los investigadores del organismo tenían en la mira desde principios de año al empresario porque había ingresado equipos informáticos y nos los habría declarado y luego encontraron que su medidor de luz registraba consumos relevantes de energía eléctrica, concordantes con los generados por los procesadores y placas de video necesarios para el proceso de generación de criptomonedas. Las tareas de investigación son llevadas a cabo de manera conjunta por la Dirección General Impositiva y la Dirección General de Aduanas, ambas de la AFIP.

Lo que se debe determinar ahora es que como se estaba llevando adelante una actividad económica no declarada se estaría ante el presunto delito de evasión. Y podría caber desde una multa a un castigo mayor. Según explicaron desde el organismo, cuando se lleva adelante una actividad económica hay que declararla y pagar el impuesto correspondiente. Es lo que no ocurría.

Según fuentes del sector, en San Juan funcionan varias de estas granjas de criptomonedas, aprovechando que, hasta ahora, resulta rentable por los costos energéticos, comparados con los de Europa, más altos. Claro que se trata de una inversión considerable que, recién al cabo de por lo menos un año, se recupera.

Fabián Rodríguez, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas dijo que en la provincia son varios, sobre todo jóvenes, los que se dedican a invertir en criptomonedas, aunque tiene sus vaivenes. Por ejemplo en los últimos días se registra una fuerte caída en el mercado, que puede generar que se pierdan millones de dólares en inversiones.

  • Cómo funciona el negocio

Según describe el portal TN Tecno, las granjas de criptomonedas funcionan con computadoras con los mismos componentes que las tradicionales, como una mother, un microprocesador, una memoria RAM y una unidad de almacenamiento. La diferencia está en las placas de video, que es lo que se utiliza para la minería. En general se pueden instalar hasta seis, pero hay otros que soportan hasta trece.

Es porque el minado del bitcoin en una cadena de bloques implica el uso de mucha energía porque tiene que garantizar la capacidad computacional para procesar las transacciones, la seguridad, y a la vez conseguir que los participantes estén sincronizados. Todo esto es fundamental para dar legitimidad a este sistema descentralizado, que no está concentrado en pocas manos sino en muchas.

Un dato relevante es que en febrero de 2021 la Universidad de Cambridge presentó el Índice de Consumo de Electricidad de Cambridge Bitcoin, que reveló que la red bitcoin consume anualmente más energía que toda la Argentina. El indicador permite comparaciones de los usos de la electricidad.