No habrán restricciones para el ingreso de ajos en el mercado azteca en los meses de noviembre y diciembre próximo. "Me acaba de llamar por teléfono el embajador (de México en Argentina) Francisco Ríos. La decisión política está tomada, y el ajo podrá entrar sin problemas esta temporada a México. El SENASA y su par azteca, SAGARPA, tardarán 24 o 48 horas en sacar la resolución, pero las trabas se levantaron", dijo ayer el gobernador José Luis Gioja, antes de partir rumbo a Buenos Aires y desde allí a Chile.

La restricción al ingreso de ajo se debía a una nueva medida fitosanitaria que los aztecas querían implementar este año. Si se aplicaba, iba a perjudicar al 25 por ciento del total de la producción de ajo sanjuanino: se trata del ajo morado, la variedad que les gusta a los mexicanos, y que justamente es la variedad primicia que está lista para empezar a cosecharse.

Ayer a la tarde se conoció que la medida beneficiará también a los ajeros mendocinos.

Aquí, en la mañana, los productores locales festejaron: "¡Es la mejor noticia que recibo. Los mexicanos nos querían comprar, nosotros queríamos vender y los protocolos sanitarios lo impedían. Si se abren las fronteras con México se abren las perspectivas del pequeño y mediano productor!", festejó Bruno Perin, gerente de la Cámara de ajeros.

"Le agradecemos mucho al gobernador. El lunes le transmitimos la preocupación por esta restricción y en menos de 48 horas lo solucionó", reflexionó Alfredo Figueroa, presidente de la entidad. El productor aludió a la reunión que esa comisión directiva mantuvo el lunes pasado con el gobernador, donde el sector exportador ajero pidió por las barreras impuestas por Brasil y por México, justo cuando se está por iniciar la cosecha. La de Brasil sigue con intensas negociaciones y tiene solución a medias, sólo para productos perecederos como el ajo, pero no para las pasas (ver aparte). Lo de México parece que tendrá final feliz, al menos por esta temporada. "Habrá que empezar a hacer gestiones para una solución de fondo", advirtió Gioja.

La medida

La luz roja con la frontera azteca se encendió a principio de mes, cuando las autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México (SAGARPA) avisaron que iban a cambiar el protocolo fitosanitario, incluyendo exigencias imposibles de cumplir estando a pocas semanas de empezar la temporada de comercialización del ajo. "El 14 de octubre pasado, a pedido nuestro, el SENASA envió una nota a SAGARPA pidiendo no cambiar las reglas de juego ante el inicio de la cosecha", contó ayer el ministro de Producción, Raúl Benítez. Pero las demoras burocráticas podían hacer perder el negocio.

El miércoles pasado el gobernador Gioja y el diputado Ruperto Godoy contactaron al embajador argentino en México, Jorge Yoma, por este problema. Y el llamado a su par Francisco Del Rio fue inmediato. El desenlace es lo que contó ayer Gioja, y que se espera sea refrendado por una inminente resolución entre las dos entidades agrosanitarias de los países involucrados. "Viste que sirve que vengan los embajadores a San Juan", dijo Gioja, recordando la visita protocolar de una docena de diplomáticos a fines de setiembre, entre ellos, el mexicano.

Por su lado, Perin instó al productor a no malvender el producto, ahora que existen chances de vender a México. "Que el productor no se desespere. Le están sacando el producto a bajo precio por estos problemas. Pero ahora, con esta posibilidad no debe malvender", aconsejó.

Alfredo Figueroa recordó que el primer ajo de la temporada, el morado, se destina al mercado interno y a la exportación a México y Brasil. "Los argentinos consumen muy poco, apenas el 20% de la producción. Exportamos el 80%, por eso es conveniente tener todos los mercados posibles", reflexionó el productor.