Además de la lluvia, el temporal trajo fuertes nevadas en la cordillera sanjuanina y aunque parezca irónico, éstas se debieron a la presencia del “invierno altiplánico” o comúnmente llamado “invierno boliviano”, un fenómeno que suele darse en esta época del año y principalmente a más de 4.000 metros de altura, a causa de la llegada de corrientes del Amazonas, según explicaron ayer desde la compañía minera Barrick. En esa empresa explicaron que conocen bien este fenómeno que ayer justamente, y por la presencia de nieve en el camino de acceso a las minas, impidió el recambio normal de los trabajadores mineros a los emprendimientos Veladero y Pascua-Lama. Se espera para hoy el reinicio de esa actividad (ver recuadro). “Se trata del período de inestabilidad altiplánica que está afectando a las localidades con estas tormentas de nieve y agua”, explicaron desde la minera. Justamente la llegada del verano trae consigo la aparición del “invierno boliviano”, que se manifiesta entre los meses de diciembre y marzo, en esta región. Las precipitaciones se deben al recalentamiento de las masas de aire húmedo y su rápido ascenso en el interior del continente, provenientes de la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, lo que genera lluvias. En palabras simples, son nubes que viajan desde el corazón del continente, especialmente desde el sector del Amazonas, las que al chocar con la pared cordillerana, se concentran y dan fuerza a las lluvias y nevadas estivales. Según la intensidad con que se presenta el fenómeno meteorológico, suele causar grandes problemas por la crecida del caudal de los ríos, además de producir nieblas y lloviznas persistentes. En el sitio web de Barrick recomiendan tener mucha precaución con el estado de los caminos.