En el inicio de la semana, tal como se esperaba, los panaderos implementaron una nueva suba en el precio de sus productos. En ese contexto, el pan subió entre ayer y hoy un 11 por ciento. Mientras que, el valor de las facturas se incrementó un 42 por ciento, según aseguró el presidente de la Cámara Gremial e Industrial de Panaderos de San Juan, Manuel Rodríguez.

"La semana pasada el precio sugerido para el kilo de pan era de $225, ahora se vende a $250. Esto tiene que ver con varios factores", aseguró Rodríguez.

Y detalló que, "la harina 000 aumentó un 70 por ciento. La semana pasada en los departamentos de alrededor de la Ciudad, varios panaderos directamente no han amasado, porque no tenían harina porque no nos querían vender. Esto, provocó a la vez, que muchas panaderías perdieran su stock de harina y el problema ahora es reponerlo teniendo en cuenta el nuevo precio".

En ese contexto, indicó que, "las factura se están vendiendo ahora a $400 la docena, cuando antes estaban a $280. Este incremento es más alto pero porque las facturas no habían sufrido aumentos en las últimas subas. Su precio estaba retenido con la intención de que la venta se mantuviera, pero aún así esto no sucedió, la gente ya no tiene para comprarlas, cuesten lo que cuesten. La semita, por su parte, tendría que estar ahora a $30 cada una, pero no llegamos y la gente igual no compra. Lo que se hace a veces es bajar el peso de cada semita para poder mantener su precio".

Mientras tanto, el presidente del sector no descartó un nuevo aumento en el corto plazo. "Está todo incierto. No sabemos qué medidas pueden tomar los proveedores de harina. Y la gente tiene que comprar hasta donde le da el bolsillo y, como estamos, elige precio en lugar de calidad. Está todo muy difícil".

Cabe recordar que, como ya había adelantado DIARIO DE CUYO, se esperaba que la invasión de Rusia a Ucrania tuviera impacto en el precio de la harina. Lo que sucede es que, ambos países son grandes productores y exportadores de trigo y el conflicto bélico impacta en la provisión de los granos y en una suba internacional de los costos. 

Debido a eso, los molinos decidieron suspender las entregas de harina hasta esta semana, cuando reabrió la venta pero a un precio más elevado.