Todo lo bueno que vienen siendo las decisiones sanitarias para frenar la expansión del coronavirus en la Argentina y San Juan tiene su otra cara de la moneda. La economía se vio resentida y, como ocurre siempre, los trabajadores son el fusible.

Como se viene observando, muchos están cobrando un porcentaje de su sueldo, otros lo cobran en cuotas y, a pesar de haber un decreto vigente, un porcentaje no definido fue directamente despedido de sus empleos. Así las cosas, la economía doméstica en los hogares sanjuaninos se vio resentida y se empezó a ver las prioridades a la hora de hacer erogaciones.

El pago de impuestos provinciales y municipales se resintió notablemente, otros dejaron de lado algunos servicios no esenciales como Internet o el cable. También se observa en la compra de ropa o calzado, que en la primera semana con comercios abiertos en San Juan arrojó cifras muy pobres.

Diario de Cuyo consultó a sus lectores sobre cómo está pagando la tarjeta de crédito, y sólo el 59% de un total de 6.707 personas dijo tenerla al día, o sea abonando a tono con la fecha de vencimiento. El resto muestra dificultades. Un 18% asegura tener algún tipo de morosidad y, lo más grave, el 23% reconoce que directamente no la está pagando.