El tomate para industria sanjuanino cerró la cosecha 2023 con una caída del 2 por ciento en la producción, pero se preparan para revertir este número y apuntan a crecer un 10 por ciento en 2024. Desde Tomate 2000 confirmaron que sumaron 400 hectáreas a las 2.800 que implantaron el año pasado y confían en que esta vez no sufrirán una reducción del rendimiento, lo que sí sucedió la temporada anterior por una sucesión de granizadas. Con estos cambios, aspiran a que este año puedan cubrir la totalidad del mercado argentino y destinar más a la exportación de bienes industrializados. 

El sector del tomate lleva más de 10 años aumentando la superficie implantada. Este proceso empieza entre septiembre y octubre, dependiendo de las variedades, por lo que al inicio de la primavera los productores tienen un cálculo de cómo finalizará la cosecha entre febrero y marzo. Para este año, confirmó Guillermo Quiroga de la asociación Tomate 2000, que nuclea productores de Mendoza y San Juan, las hectáreas implantadas serán 3.200, un 14 por ciento más que en 2022. 

Para calcular el aumento de producción tienen en cuenta tanto la superficie que destinarán a este cultivo como el rendimiento de cada hectárea. Esto fue lo que marcó la caída durante la temporada 2022-2023, cuando cosecharon 252.000 toneladas de tomate para industria. Si bien en su momento implantaron 200 hectáreas más que en el año 2021, el rendimiento tradicional que rondaba las 100 toneladas cayó a 90. Quiroga explicó que las tormentas de granizo del verano pasado se llevaron ese 10 por ciento, a lo que también se sumó la sequía. 

Este año creen que podrán recuperar el nivel de producción y superar al de años anteriores, en parte gracias a la superficie, pero también compensando algo de la caída del rendimiento que sufrieron. Este último factor dependerá del clima y por eso el cálculo futuro de la cosecha no marca un incremento mayor, ya que las perspectivas no son del todo positivas. Quiroga contó que los vientos que han ocurrido hasta ahora durante septiembre y octubre no ayudan a las plantas nuevas. Si a esto se suma un verano lluvioso y algunas de las precipitaciones son con granizo, podrían verse afectados. 

Otro factor que deben tener en cuenta para esta temporada es la sequía, que no da tregua desde hace siete años. El pronóstico hídrico para el periodo 2023-2024 fue catalogado como extremadamente seco por la Dirección de Hidráulica, con 732 hm3 que traería el río San Juan. El sector del tomate para industria es el que más tecnificación tiene, con un 98 por ciento de sus productores con riego tecnificado y por goteo, lo que ya les reportó una mejora del rendimiento de un 40 por ciento. Pero esto no evita que muchas veces se vean afectados por las cortas o incluso por la baja de los niveles del acuífero, lo que hace más difícil y más caro la extracción de agua subterránea. 

A pesar de estas dificultades, el tomate tiene buenas expectativas porque es uno de los pocos que tiene una demanda fuerte y que sigue creciendo. Desde Tomate 2000 anticiparon ese 10 por ciento más de producción calculando el incremento de hectáreas pero también moderando las expectativas por los factores climáticos, pero con este valor alcanzarían un objetivo que llevan años persiguiendo: cubrir el mercado interno. 

Quiroga explicó que en el inicio de la producción industrial una parte de lo que producían en las plantas como salsa, concentrados o conservas se hacía con tomate comprado en el exterior. El sector empezó a crecer para aprovechar este mercado, que tiene buenos pero también requiere de un producto de calidad y cada año aumenta su demanda. Por eso, si bien desde 2013 a la actualidad la superficie aumentó de 1.450 a 3.200, la meta de cubrir todo el mercado se aleja gradualmente, en parte gracias a que los industriales empezaron a exportar. 

> El precio del tomate

El precio minorista del tomate registró una fuerte suba durante la primera quincena de octubre. En la feria de Capital el precio llegó a los 900 pesos el kilo, en comparación con los 250 pesos que valía en 2022. En verdulerías rondaba entre los $1.000 y $1.300.