El presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, consideró ayer que se "tranquilizó" la pulseada salarial entre los sindicatos y las empresas, al tiempo que se pronunció a favor del reclamo de los gremios y de la CGT de que se suba el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias "a un piso más bien alto".

En declaraciones a radio 10, el empresario se mostró a favor de impulsar una rebaja de Ganancias para los trabajadores, a través de subir el mínimo no imponible de ese tributo, que no se modifica desde el 2008, pese a las recientes subas salariales y la inflación. Al respecto, opinó que "hace falta una enorme reforma fiscal", y juzgó que el hecho de que "esté castigado el trabajo, es una de las tantas aberraciones del sistema impositivo argentino". "Hay que buscar un piso más bien alto, porque con estos aumentos (salariales) van a caer todos en manos del impuesto, no se va a salvar nadie", fundamentó. Méndez planteó que "todo lo que sea bajar gastos que van al Estado soy un hincha a favor porque en realidad el manejo de los fondos del Estado, que en general, suele ser discrecional y sin rendición, a mi me preocupa".

Actualmente pagan Impuesto a las Ganancias los trabajadores solteros que ganan más de 4.015 pesos o los casados con 2 hijos que perciben más de $5.554.

Con los aumentos salariales acordados en paritarias y en vistas de cobrar el medio aguinaldo, muchos de los trabajadores que no estaban alcanzados por ese impuesto, ahora deberán pagar Ganancias.

A comienzos de este año, se estimaba que más de 1,2 millón de trabajadores y unos 100.000 jubilados estaban alcanzados por el impuestos.

Méndez, que durante toda la semana pasada se manifestó a favor de bajar los decibeles en los reclamos salariales, opinó que tras la "psicosis peligrosa" que se había originado por las discusiones salariales, se tranquilizó la puja de ambos lados. "Creo que hubo un llamado de atención en general. Todos los actores entendieron esto y rápidamente trabajaron en la misma dirección, que no tiene nada que ver con poner un techo, o un piso, sino con poner racionalidad, y ver como se puede manejar", enfatizó.

El industrial aseguró que el argumento válido "es ver si la gente gana lo justo o no" y agregó que "los empresarios deben ver cómo hacen para pagar (los aumentos) y no trasladar a los precios esto, y tener reservas para invertir".

Por otra parte, afirmó que la industria se está "reactivando" aunque "aún no estamos en el nivel de 2008, que fue un año muy bueno para la Argentina".