Por una serie de factores, entre los que cuentan las inclemencias climáticas en Europa y la sequía en otros países productores, como Estados Unidos y Chile, los viñateros sanjuaninos anticipan que para la próxima temporada pueden llegar a caer los stocks vínicos en el mundo y podría abrirse a crecer la demanda del producto y por ende los precios en la región. Frente a esa situación llaman a cuidar los parrales y a realizar las labores culturales necesarias, en la medida que las condiciones económicas lo permitan.

La primera entidad que advirtió la situación fue la Asociación de Viñateros Independientes (AVI), que preside Juan José Ramos. Desde allí señalaron que "estimamos que los precios de la uva y también del vino para la próxima cosecha serán un tanto mejores que los de la última, actualizados en relación a la inflación. Por ese motivo es que aconsejamos a los viñateros trabajar lo mejor posible para que esta posibilidad podamos aprovecharla".

En el análisis para llegar a esa panorama mencionan las inclemencias climáticas que han afectado "considerablemente" el volumen de la cosecha de uva que actualmente se lleva a cabo en Europa. Estiman los expertos que, en promedio, habrá una disminución de 2.000 a 3.000 millones de litros de vino y siendo este continente el que genera el 70% de la producción mundial de vino, esa enorme baja repercutirá en los precios de la uva y el vino, a nivel mundial. Además mencionan la sequía que también influirá en la cosecha de uva de los países como Estados Unidos y Chile, además de Sudáfrica.

"Para Argentina se presenta una oportunidad de incrementar las exportaciones de todos los productos de la uva y sus derivados, como consecuencia de una disminución en las retenciones e incremento en los reintegros de exportación con un dólar relativamente aceptable. También habrá una mayor demanda para la uva de mesa", dijo Ramos. El dirigente hizo referencia a la recuperación del mercado brasileño al eliminarse la exigencia de la bromuración, vigente en años anteriores, y que motivó la pérdida de ese mercado que llegó a requerir más de 30 millones de kilos de uva por temporada. Y agregó que "la pandemia afectó positivamente el consumo de vinos en Argentina y en la mayoría de los países se mantuvo o aumentó".

Desde la Mesa Vitícola, Pablo Martín señaló que se abre una buena posibilidad para el sector viñatero, aunque aclaró que no todas son buenas noticias. Por ejemplo mencionó el fuerte incremento del precio de los agroquímicos en dólares y del mayor costo energético por la necesidad de hacer andar los pocos en medio de la emergencia hídrica.

Es que San Juan no es la excepción y la sequía también va a afectar los parrales de la provincia porque, sin nevadas suficientes en la cordillera, el agua va a seguir escaseando.

Desde la Federación de Viñateros, Eduardo Garcés coincidió en la necesidad de poner el mayor empeño para trabajar los parrales, pero condicionó la mejora de los rendimientos "a la cantidad de agua que vayamos a tener". Sí coincidió en "hacer los trabajos que hagan falta en los parrales, porque los fenómenos actuales son cíclicos", dijo.

El vicepresidente del INV, Hugo Carmona, mencionó las heladas que han afectado los viñedos en Francia y por eso planteó que los productores locales pueden estar frente a un buen año en cuanto a precios de sus productos.

Blancos

40  Es en pesos el precio del litro de vino blanco en el mercado sanjuanino.

Tintos

50  Es en pesos lo que se paga por los vinos tintos. Las operaciones son en pagos quincenales.

Problemas

Además del problema de la sequía, en el sector viñatero están preocupados por el fuerte incremento de algunos insumos, como los agroquímicos, que deben pagar en dólares. Otra cuestión son los robos de bombas y de equipos de bombeo del riego.