El sector vitivinícola sanjuanino sentó las bases de la discusión por el precio de la uva durante la vendimia 2024. Este valor se regula por la oferta y la demanda, pero, este año, además de la cantidad que está previsto que cosechen, juegan otros factores. Al contrario de lo que sucedió en 2023, cuando una helada histórica y la caída de granizo bajó la cantidad de quintales disponibles para vinificar, este año habrá más uva disponible. En este punto coinciden los dos integrantes más importantes de la cadena de valor: viñateros y bodegueros. Pero para los primeros no alcanzará para cubrir todo el mercado y el precio deberá subir al ritmo de la inflación. Mientras que los industriales aseguran que no sólo será suficiente para cubrir el mercado, sino que además sobrará y, por lo tanto, su valor no alcanzará para acompañar los números del Indec. El punto de divergencia entre los actores es la capacidad que tendrán de exportar y vender vino los dueños de las bodegas.

Todavía no está claro cuántas uvas para vinificar se producirán durante este año, pero según Pablo Martín, presidente de la Mesa Vitícola, será un 15% mayor a lo cosechado durante la temporada 2023. Esta mejora es en realidad una compensación frente a lo que fue la peor cosecha de la que se tiene registro, que sufrió una helada tardía y granizo en la primavera. Calculan que este año habrá unos 1.700 millones de kilos disponibles para la venta cuando termine la vendimia. Mauricio Colomé, presidente de la Cámara de Bodegueros, calculó que podía en algunos casos llegar a un 20% más en la comparación interanual, aunque tampoco preveía una producción extraordinaria. En este punto, el industrial sanjuanino se separó de la postura de Uvas Argentinas, una asociación que anticipaba un crecimiento nacional del 70%.

Pero hasta ahí el acuerdo entre los empresarios sanjuaninos. Es que la lectura del viñatero Martín es que este valor apenas alcanzará para cubrir las necesidades de las bodegas para producir vino y mosto. "Va a ser un mercado con una fuerte demanda, no creo que la industria no quiera la uva, porque hoy hay stock equilibrado y hay mucha expectativa de que aumenten las exportaciones", aseguró. Para este sector, el precio este año debería al menos acompañar el índice inflacionario, esto quiere decir aumentar alrededor de un 150% si se calcula desde marzo del año pasado o hasta un 211% en caso de tener en cuenta la interanual de diciembre. Esto sobre el precio que acordaron el año pasado, que fue bueno debido a la fuerte caída en la oferta de uva y donde el kilo de la común costó cerca de 100 pesos.

Los bodegueros, en cambio, no ven una temporada tan auspiciosa para su negocio y hasta temen que nuevamente el stock aumente, bajando el precio del vino y también lo que pueden pagar por la uva. Según Colomé, todavía tienen vino sin vender porque el mercado interno cayó por la crisis y porque el dólar regulado les impidió salir a nuevos mercados.

A pesar de la nueva regulación, Colomé no cree que puedan recuperar mercados externos pronto, ya que aseguró que generar un nuevo acuerdo comercial demora meses. Además, dijo que estarán atados a nuevos costos que también subieron por el proceso inflacionario y por lo tanto el margen que podrán pagar, será menor.

Por eso los bodegueros se sentarán a discutir un precio que contemple la inflación, pero la acumulada desde el año 2022, sin tener en cuenta el precio del año pasado. Esto daría una relación de precio menor a la suba que piden los viñateros, porque en 2023 se pagó "un 200% más que en el año anterior", dijo Colomé, debido a la baja oferta.

> Los ejes a discutir

Precio 2023
En el último año, la uva común se vendió a $100, la tinta entre $150 y $250 y la blanca entre $120 y $200. Negociarán si a estos valores, se le aplica la inflación 2023.

Dólar arriba de $800
La devaluación que aplicó la gestión de Javier Milei mejora las condiciones de exportación, ya que el vino vale más, pero juegan en contra las nuevas retenciones.

Reuniones
Al estar empezando la cosecha, no hubo reuniones entre los sectores, pero viñateros buscarán integrar una mesa con bodegueros e integrantes del Gobierno provincial.