En los últimos Juegos Evita fue noticia. Sensación en la natación con la conquista de tres medallas de bronce: la primera en los 50 metros libres, el mismo día la de bronce en 200 metros libres el mismo día 10 de octubre y la tercera presea, el día 11 en los 100 metros libres. Una performance que premió el esfuerzo de Juan Ignacio en entrenando en el Aquatic Center (Cabaña antes de Coll) todos los días de 18 a 20. El trabajo que se hizo fue de muchas horas y con esfuerzo extensivo, para poder lograr un alto nivel en natación. Un trabajo encabezado por su entrenador Matías Cordero que en Mar del Plata dio los frutos de un trabajo silencioso pero que encontró su recompensa entre los mejores del país. Juan Ignacio tiene su proyección ganada, es cuestión de seguir la senda silenciosa del trabajo incansable, del esfuerzo de sus entrenadores, del respaldo de su familia para pensar en cosas mayores. La proyección nacional ya dio el primer paso, ahora mirar al exterior es palabras mayores pero Botella tiene sus condiciones y la vocación para superar esa valla.


Juan Ignacio Botella fue el señor de las Aguas en la delegación Sanjuanina. Un nadador para seguir apoyando, respetando y viendo su evolución. Una de las gratas revelaciones que las Finales Nacionales de los Evita le regaló a San Juan para disfrutarla.