Pesquisas de la Policía analizaban las cámaras de seguridad y buscaban testigos u otras pistas que los lleven a dar con un sujeto muy audaz, que causó un gran malestar en la comunidad católica: el delincuente que el último miércoles, alrededor de las 19,35, aprovechó que el sacerdote daba misa para entrar a los salones de catequesis y otras habitaciones del edificio ubicado en el predio de la parroquia de Marquesado, en Rivadavia, para robar las cosas que creyó de mayor valor. Incluso rompió los vidrios de una ventana para poder salirse con la suya, cuando los feligreses notaron su presencia y tuvo que escapar a las apuradas.
Las principales secuencias de ese ataque quedaron registradas en las cámaras de seguridad internas de esa parroquia, que unos meses atrás había sufrido otro robo.

