En invierno, este concepto de los aromas adquiere un valor especial, no solo buscamos abrigo físico, sino también contención emocional. Y, en ese proceso, el olfato se vuelve un gran aliado. Los olores están conectados a los recuerdos y los sentimientos y tienen mucha relación con tu estado de ánimo. Por eso, estos perfumes que despiertan emociones serán lo mejor para cuando estés romántica, quieres ponerte de buen humor o necesites relajarte. Un olor es capaz de transportarte a recuerdos, lugares o incluso recordarte a personas especiales. Los aromas son evocadores y tienen mucha carga emocional. De hecho, se dice que el sentido más sentimental y con mayor conectividad de todos es el olfato. Los receptores olfatorios están en las neuronas sensoriales olfatorias, encargadas de enviar directamente información de olor al bulbo olfatorio: el primer centro del olfato en el sistema nervioso central del cerebro. Por eso, una fragancia puede ponernos de buen humor o directamente, dejar huella. Tanto es así que la aromaterapia se ha convertido en una práctica super común en muchas personas. La neurociencia ha demostrado el papel fundamental que juegan los olores en nuestras emociones. Son capaces de despertar la memoria y los sentidos, al igual que influir en tu estado anímico. El poder de los aromas, influyen en tu estado de ánimo, pueden ser estimulantes, relajantes o incluso afrodisíacas. Cada una buscará lo que más le apetezca en cada momento. Y, en especial, estos aromas que inspiran emociones son perfectos para llevar según el día, el evento o el mood en el que te quieras sentir.

Los fragancias que elegís para tu ducha tienen un impacto directo en tus emociones. La aromaterapia lo explica desde hace siglos. Los olores tienen el poder de activar recuerdos, cambiar el ánimo y hasta aliviar el estrés. Por eso, cuando elegís un jabón con un aroma que te conecta con algo lindo (una sensación, una imagen, una emoción), estás haciendo mucho más que limpiar tu cuerpo, estás creando una microexperiencia que mejora tu día.

> Tu ducha diaria, un ritual de beneficios para el cuerpo y la mente
En medio del ritmo acelerado de todos los días, hay un momento que puede convertirse en un refugio: la ducha. Aunque parezca una tarea automática, es también una oportunidad de pausa, contacto con el cuerpo y reconexión sensorial. Cuando lo vivís con intención, el baño deja de ser rutina y se transforma en un ritual personal, una forma de volver a vos, registrar cómo estás y cuidar tu bienestar. Y no hace falta tener una bañera ni un spa; con algunos gestos simples, podes lograr que ese instante sea más placentero y consciente.

> Los sentidos bajo la ducha
Los sentidos nos devuelven al presente. Por eso, el sonido del agua, la temperatura que elijas, los aromas que te rodean y las texturas que tocan tu piel pueden ayudarte a entrar en modo pausa. Incorporar detalles como una esponja suave, una toalla mullida, música tranquila o un jabón con un perfume que te guste puede cambiar totalmente tu energía. No es solo una cuestión de higiene, es una manera de decirte “acá estoy para mí’.

> Jabones con propósito
En este ritual diario, el jabón que usas cumple un rol clave. Hoy existen opciones formuladas con ingredientes que no solo limpian, sino que también nutren, relajan o estimulan. Los jabones naturales, especialmente los que están hechos con aceites esenciales, ofrecen beneficios que van más allá de la piel, como por ejemplo:

  • Coco: reconocido por sus propiedades tonificantes, reestructurantes y estimulantes. Logra una profunda limpieza de la piel. Produce un jabón cremoso, de abundante espuma, con un intenso y agradable aroma dulce.
  • Almendras: emolientes naturales, son muy valoradas por sus propiedades calmantes y nutritivas. Ejercen un efecto exfoliante y al mismo tiempo, purifican la piel, limpiándola y reduciendo los signos de envejecimiento.
  • Miel: dulce y deliciosa, calmante, nutritiva y humectante; mantiene la piel hidratada y suave. Tiene la cualidad de darle al cuerpo nuevas energías. Produce un jabón de un tono dorado y con un aroma estimulante.
  • Uvas: son regeneradoras, hidratantes y ultra nutritivas, actúan eficazmente contra el envejecimiento de la piel. Aportan una buena dosis de antioxidante y vitamina E al mismo tiempo que relajan el cuerpo y el espíritu.
  • Canela: es muy revitalizante, suaviza la piel y aromatiza el jabón.
  • Manzana: proporciona relajación y tranquilidad, hidrata y al mismo tiempo actúa como un astringente suave. Es un jabón muy perfumado y con aroma muy especial.

Además, la textura de un jabón en barra artesanal o en crema puede sumar al placer del momento, más que un producto, es parte de una experiencia.

Los jabones con aceites esenciales los puedes usar en forma diaria, siempre que sean suaves y estén formulados para uso diario. Ayudan a mantener la piel limpia, hidratada y con buen aroma

Hay jabones naturales para piel sensible son opciones sin fragancias artificiales, con avena, caléndula o aceite de oliva.

La diferencia que hay entre un jabón común y uno con aceites esenciales es que el primero limpia, el segundo, además, puede calmar, energizar o hidratar según sus ingredientes.

> El ritual de autocuidado

No necesitas mucho tiempo ni muchos productos. Solo ganas de prestarte atención. Acá, algunas ideas para sumar a tu rutina:

  • Antes de entrar a la ducha, pone música suave o una playlist que te guste.
  • Elegí un jabón con aroma y textura que te inspiré. Probalo entre las manos antes de aplicarlo y disfruta de ese primer contacto.
  • Hace masajes circulares en cuello, hombros y piernas mientras te enjabonas. Ayudan a relajar y activar la circulación.
  • Respira profundo durante unos segundos mientras cae el agua. Visualiza que te estás renovando.
  • Al salir, secate con calma y aplica una crema o aceite hidratante. Es el cierre perfecto.