Se viene el penúltimo capítulo para el Atlético San Martín en este Apertura de la Liga Profesional de AFA y dentro de un marcado optimismo, el plantel Verdinegro emprendió viaje rumbo a Buenos Aires donde el domingo se medirá con Lanús, en la Fortaleza, con el arbitraje de Andrés Merlos. La semana previa al choque contra el Granate estuvo marcada por la calma en el grupo de San Martín y pese a que no hay nada confirmado, el entrenador Romagnoli repetiría la misma formación que arrancó contra Godoy Cruz el domingo pasado.

Más allá de la victoria en el clásico y todo el desahogo anímico que significó para San Martín, el técnico admitió que la gran deuda sigue siendo jugar un poco más, elevar el nivel de generación de juego. En ese aspecto y con la definición que el Pipi entregó a partir de la conformación del equipo titular, todo apunta a que Watson y Jaurena sean los pilares del equilibrio y la salida de San Martín, dejando el desequilibrio para la velocidad de Portillo y de Tijanovich por los costados. Esa ratificación del mediocampo es casi un hecho pero considerando la necesidad de sumar y que será visitante, el dibujo que ya paró contra Independiente en Avellaneda no está lejos de ser otra vez una realidad, incluyendo en ese modelo a Diego González como otro de los volantes y resignando a Juan Cavallaro como punta. Así, solamente en punta neto sería Franco Toloza. Ese es el tema a definir: el modelo. Si jugar con cuatro en el medio o con cinco.

Del otro lado, a falta de dos fechas para que termine el torneo y con seis puntos en juego, Lanús necesita conseguir al menos 4 puntos para clasificarse sin depender de otros resultados. Las recientes derrotas de Godoy Cruz e Instituto le han dado un respiro al Grana después del empate ante Banfield, y ahora mantiene una ventaja de tres puntos sobre sus principales competidores. Ese será el objetivo Granate.