¿Por qué es importante realizar estas tareas de invierno? La primer respuesta es para darle vida a tu espacio verde en todos los sentidos. La poda rejuvenece la planta, la prepara para su nuevo brote y desarrollo. Luego de esto viene la fumigación, para proteger a la misma de los agentes patógenos que entran por el corte. Remover el suelo es fundamental porque en invierno se endurece. Limpiar canteros de hierbas malas, hace que no se alimenten de los nutrientes que deben ir a las plantas y además, que no se propaguen
Conservar hoy un jardín lleva su costo, comprar ejemplares nuevos, sean la especie que sea, también. Por ello es importante dedicarle tiempo a tu espacio verde que será tu morada predilecta en primavera – verano. Ahora bien, una lista de las cosas fundamentales que restan realizar.
> Mejora y enriquece el terreno
Las bajas temperaturas tienden a apelmazar el terreno complicando mucho la vida de nuestras plantas. Por un lado porque el terreno endurecido es enemigo de la raíz de nuestras plantas e impide la correcta absorción de nutrientes. Por otro, porque no favorecen evacuar el agua sobrante poniendo en peligro a nuestras plantas. Y, si a eso le sumamos que las lluvias o vientos arrastran buena parte de los nutrientes el sustrato, queda claro, hay que trabajar la tierra.
Con el terreno limpio de hierbas adventicias, es momento de retirar del suelo aquellas hojas, ramas y flores muertas que encontremos. Tener un suelo más aseado nos facilitará poder trabajarlo como debemos. Lo siguiente que tendremos que hacer es comenzar a romper los terrones de terreno que se crean con el frío, y que impiden la entrada de oxígeno en la tierra. Para ello, lo ideal es cavar entre 20 y 30 cm. de nuestro suelo. De esta manera, tendremos la opción de airearlo correctamente. Y no solo eso, también nos dará la oportunidad de añadir sustrato nuevo y aplicar tanto un abono orgánico como un abono mineral. La idea es mezclar el primero con la tierra, y aplicar el segundo sobre la superficie una vez concluida la tarea. Y, aunque hablamos de preparar el jardín para primavera, esta misma tarea podemos llevarla también a cabo con nuestras macetas. Al fin y al cabo, sufren las mismas consecuencias del frío del invierno.
> Pasa revista al estado de tus plantas y planifica nuevas plantaciones, el punto de partida para preparar el jardín para la primavera
Si hemos tomado las precauciones necesarias, la gran mayoría de nuestras plantas habrán sobrevivido a los rigores del invierno. Si este no es nuestro caso, el punto de partida debe ser eliminar las plantas muertas o heladas. Si tenemos dudas sobre si una planta está o no viva, además de saber cómo recuperar una planta después de una helada, no sobra darle un pequeño periodo. Una manera de ver si, con la llegada de los días de sol, la vida supera incluso al invierno.
Evaluado el estado general de nuestras plantas, es momento también de comenzar a plantar bulbos que florecen en verano además de comenzar a planificar el resto de plantas que queremos ver en nuestro exterior. Y, lejos de hacerlo a la ligera, conviene tomarnos tiempo para planificar qué queremos ver o cuáles son los colores o tipos de flores de los que queremos disfrutar.
El abanico de plantas tiene que buscar un equilibrio entre lo inmediato y el corto plazo. Una forma, en realidad, de hacer de nuestro espacio uno vivo y cambiante. La mejor propuesta para sacarle todavía más provecho.
> Revisa el estado del riego, una forma de anticiparnos al verano
¡Ay el frío! A él no solo le debemos el estado de nuestro jardín sino, incluso, la situación en la que está nuestro riego. Para evitar que nos pille el toro cuando suban las temperaturas, es el momento perfecto para revisarlo a fondo. El frío y las heladas han podido romper alguna de sus mangueras e, incluso, bloquear la salida del agua en los aspersores o goteros. Si todavía no tenemos uno instalado, es el momento perfecto para revisar cómo elegir sistemas de riego para el jardín y optar por el que mejor se adecúa a nuestras necesidades o exterior. También sabemos que es una manera de ahorrar en agua; distinto a colocar la manguera por horas en un espacio.
>Sanea el césped, otro aspecto fundamental para preparar el jardín para la primavera
Es momento de desempolvar el cortacésped y comenzar a mimar un poco nuestro manto de hierba. Si bien durante los meses de frío hemos dejado crecer libremente nuestro césped, esta antesala de la primavera nos obliga a volver a domarlo. Para ello, lo ideal es empezar segando con cierta regularidad. Una labor que debe estar acompañada de ir retomando, poco a poco, una pauta de riego acorde con el aumento de temperaturas. Pero no son estas las únicas tareas que demandará nuestro césped. Otro aspecto fundamental es que eliminemos las malas hierbas que pueda tener y, también, que suplamos las zonas en las que falte hierba. Algo íntimamente ligado a esas plantas adventicias pero, también, a la acumulación de humedad durante los meses de invierno.
> Anticípate a las plagas
Cuando reina la amplitud térmica, es el momento ideal para la aparición de los insectos. Proteger de plagas las plantas es fundamental en cualquier momento del año, pero especialmente en primavera. Una época del año en la que un buen número de insectos y ácaros despiertan de su letargo invernal como lo hacen las plantas. Por este motivo, es otra tarea la de observar nuestras plantas mientras paulatinamente va cambiando el clima y nos acercamos a la primavera. Se debe utilizar productos específicos que, además de actuar contra las plagas, ayudan a fortalecer a tus plantas.

