Una lástima. No salió el debut soñado porque fue derrota por 1-0 ante el Atlético Tucumán. Pero de ninguna manera defraudó. San Martín arrancó su incursión en la Primera División del fútbol argentino de manera aceptable. A cancha llena. A puro fervor. Por eso nadie desentonó. Ni los jugadores ni la gente. El resultado negativo es fruto de los nervios, que llevaron a cometer imprecisiones y terminar en pelotazos frontales en los últimos minutos que no son una buena receta.
El primer tiempo mostró dos caras distintas. Una en favor de cada uno. Largó mucho mejor el equipo tucumano. Con presión sobre el juego local. Con velocidad. Y con oportunismo, tanto que a los 10′ se puso en ventaja por una contra que nació en Estigarribia, siguió en Bajamich y terminó con el gol de Coronel. La ventaja era merecida. Claro que los minutos fueron pasando y el Verdinegro se sacudió, superó los nervios y empezó a equilibrar el juego.
Después de los 24′ San Martín se hizo San Martín. Dejó de lado ese pelotazo infructuoso y empezó a tocar la pelota. Con el “Pulpito” González como eje, fue metiendo a su rival en su área. Primero un tiro alto de Pelaitay y después un cabezazo de Molina que dio en el palo a la salida de un córner fueron las más cercanas para empatar. Lo podría haber concretado porque ya dominaba. Pero llegó el final de la etapa con ese 1-0 en contra pagando caro precio a los nervios iniciales.
En el complemento, la tenencia de la pelota fue mucho más equilibrada. San Martín metió cambios para oxigenar y lo logró. Atlético se paró para la contra y también sacó sus réditos. Pudo aumentar dos veces pero el gran trabajo de Borgogno en el arco local se lo impidió. En la recta final el Verdinegro, alentado por su gente, se fue decidido a empatar. Pero otra vez equivocó el camino con esos pelotazos, inclusive frontales, que no llevaron a nada. Igual cumplió. Ahora deberá mejorar para aspirar a más.
> Jugaron algunos de los que se fueron
Algunos de los jugadores que fueron vitales en el ascenso del Verdinegro y que después se fueron del club debutaron en el torneo de AFA. Nazareno Funes, que regresó a Newell’s, entró en los últimos quince minutos del partido ante Independiente Rivadavia y metió un tiro de media vuelta en uno del los palos del arco mendocino. Por su parte, el volante Santiago López García, hoy por hoy en Banfield, jugó más de media hora en la festejada victoria como visitante de su equipo ante Defensa y Justicia (Agustín Sierna estuvo en el banco de suplentes).
Los otros que dejaron el Verdinegro son: Heredia, Masino, Avaro, Gómez, Pérez y Franco.