Horas complicadas para el juez de Garantías del sistema acusatorio, Roberto Montilla. Hoy, podría sentarse en el banquillo de los acusados para empezar a defenderse (podrá declarar o abstenerse) de una imputación que podría terminar con su corta carrera de magistrado, en la que asumió hace menos de un mes (juró el 12 de marzo): la supuesta tentativa de usurpación de funciones y el incumplimiento de sus deberes de funcionario público, que le atribuirá el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi. Es que los testimonios de al menos cuatro policías, un ayudante fiscal de la Unidad de Abordaje Territorial (UAT) y otras pruebas, como videos, se desprende que el domingo pasado, llamó al menos tres veces a la seccional 4ta. de Capital y concurrió personalmente en dos ocasiones, siempre invocando su calidad de juez en turno, para intentar conseguir y ver si se cumplió su ‘orden’ de que un preso, José Benito Martín, de 70 años, sea trasladado a un hogar de adultos mayores, indicaron fuentes judiciales.

Montilla podrá concurrir a la audiencia, que se realizará hoy. Si no va, Fiscalía podrá pedir que sea destituido en Diputados (allí lo eligieron el pasado 27 de febrero), para que así se defienda de la posible comisión de delitos que le achacarán, informaron voceros del caso.

El hombre por el que intercedió Montilla, Martín, había sido detenido el pasado sábado por la tarde, cuando los responsables del hotel donde se alojaba en compañía de su hijo, Leonardo, los denunció por no querer abonar cinco días de más que permanecieron en ese lugar (solo habían abonado unos $77.000 por dos días), precisaron.

Solo el mayor de los implicados en la presunta maniobra delictiva quedó preso, porque su hijo se había marchado del lugar.

Entonces intervino la UFI de Flagrancia al mando de la fiscal, Paula Carena, quien finalmente recabó toda la evidencia sobre la sospechosa actuación de Montilla en favor del hombre que estaba preso, a disposición de un juez de Flagrancia. Y denunció la situación en Delitos Especiales.

Esa evidencia, parece complicar la situación del juez Montilla, porque los testigos aludieron a que en todo momento intentó hacer pesar su título de juez para que trasladaran a Martín, que ya fue sobreseído en Flagrancia porque su hija abonó unos $220.000 por los días que restaba cancelar, algo que aceptó el dueño del hotel.

De todos modos, ese hombre y su hijo son investigados en Delitos Informáticos y Estafas porque no sería la primera vez que hacen lo mismo, indicaron.

Montilla no hizo declaraciones, pero desde su entorno indicaron que negará haber intentado influir o haber invocado su cargo en favor de un conocido.