Aunque la propaganda chavista lo presenta como un logro de Nicolás Maduro, el primer cargamento de ayuda humanitaria ha logrado vencer la obstinada posición del régimen venezolano y la asistencia de la Cruz Roja Internacional ya se distribuye en los hospitales y centros ambulatorios de Caracas para atender la emergencia sanitaria del país. La operación es comparada con la asistencia humanitaria efectuada en Siria, en medio de la guerra civil en ese país.


Los grupos electrógenos, plantas potabilizadoras y medicamentos arribaron el martes último a Venezuela en un vuelo directo desde Panamá, considerado como un operativo irreversible, al que se ha sumado ayuda proveniente de todas partes del mundo incluyendo nuestra provincia, de la que por iniciativa empresarial se acaba de despachar un cargamento con productos locales. Esto hizo cambiar el relato chavista frente a la embestida de la Federación Internacional de la Cruz Roja.


El corredor aéreo abierto por la Cruz Roja rompió el bloqueo gubernamental, como ocurrió el 23 de febrero pasado con los camiones que pretendían ingresar desde Colombia con alimentos y fueron frenados por efectivos militares, dando un giro para que los donativos lleguen a los necesitados aunque siempre habrá injerencia oficial.


Por otro lado la Cruz Roja ha dado respuesta a las críticas que han recibido las organizaciones internacionales por la pasividad en tratar la crisis venezolana, mientras el pueblo padece de hambre y de servicios básicos como agua y electricidad. La Organización de las Naciones Unidas, y en particular su secretario general, Antonio Guterres, han sido señalados por la prensa internacional al igual que otros organismos asistenciales y de derechos humanos por la inacción.


El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, ha observado que luego de negar durante años la existencia de una crisis social en Venezuela, finalmente Maduro reconoce de hecho el sufrimiento que padecen los venezolanos por el fracaso de la revolución chavista. Sin dudas es una realidad confirmada por los acontecimientos y el continuo éxodo de gente que busca una vida mejor en otros países.


El desafío es evitar la politización de los donativos para que no sean discriminatorios, algo muy difícil de eludir en los programas del régimen. Es así que Maduro ha impuesto el "Carnet de la Patria", un documento de identificación como requisito para acceder a los programas sociales. Obviamente se los entrega a los simpatizantes del aparato gubernamental.