De acuerdo al comportamiento social observado en nuestro país, parecería que la pandemia de coronavirus es cosa del pasado y se ha relajado el cuidado personal ante una enfermedad que ya lleva más de 115.000 víctimas fatales en la Argentina. El hecho de existir factores que han frenado los casos, como el clima y las campañas preventivas, de ninguna manera indica el fin de la crisis sanitaria.


Por eso debe prestarse atención a la exhortación de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para que se completen los esquemas de vacunación contra el covid-19, es decir las dos primeras dosis y la tercera de refuerzo. En ambos casos se debe avanzar en aclarar el plan de compatibilidad de vacunas para que la población conozca qué vacuna puede recibir apropiadamente para optimizar sus defensas. A esta altura de las circunstancias, cuando ya se tendría que haber completado íntegramente la segunda dosis y se tendría que comenzar con la tercera de refuerzo, las autoridades sanitarias deberían informar cuáles son las vacunas compatibles para este plan que es de fundamental importancia para estar preparados ante la nueva ola de contagios que se está poniendo de manifiesto en Europa. 


Es un hecho que cada provincia tiene su plan de vacunación y hay distintas respuestas a los llamados puntuales a la población, pero la franja de 18 a 39 años es la de mayor morosidad porque numerosos jóvenes no iniciaron los esquemas de inoculación, o no los completaron. Y para todas las personas inmunodeprimidas de cualquier edad, con diferentes vacunas, la tercera dosis es necesaria, en particular los mayores de 50 años que recibieron Sinopharm o los mayores de 60 que fueron vacunados con la Sputnik V.


En San Juan todos los centros de salud disponen de vacunas y quienes no recibieron la segunda de Sputnik pueden concurrir sin turno a completar el esquema básico, en tanto para los terceros refuerzos se hacen llamados y siguen habilitados lugares especiales, caso del autovac instalado en el hipermercado de Desamparados.


Lo importante es no perder la inmunidad, para lo cual se necesitan refuerzos, de manera que para marzo del año que viene tener a la población protegida y así minimizar la posibilidad de afrontar una situación como la actual en Europa, sin descontar la necesidad de hacer frente a variantes más letales de coronavirus.


Junto con las vacunas, los barbijos o mascarillas son los grandes protagonistas de la prevención y la OMS, como todas las organizaciones sanitarias, exhortan a no abandonar su uso, incluso en lugares abiertos, porque de ellos depende la minimización de los contagios.