El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se animó el año pasado a una profunda reforma en el nivel secundario, lo que generó numerosas protestas de sectores que se oponían a los cambios. Al cumplirse el primer año de esta experiencia, tanto las autoridades del área como docentes y padres están conformes con los resultados, aunque consideran que hay que ajustar detalles. Entre los aspectos que mejoraron con la nueva modalidad, figura la enseñanza en equipo y la evaluación conceptual del alumno, con lo que se está logrando una menor cantidad de desaprobados. Hay que tener en cuenta que el nuevo modelo prevé dividir el año en cuatrimestre y no en trimestres; integrar materias en distintas áreas de conocimiento; uso de tecnologías y las prácticas obligatorias de los alumnos en empresas del medio, una de las exigencias más cuestionadas por los opositores.


Lo importante de este cambio es que ha servido de inspiración a otros establecimientos educativos del interior del país, para experimentar con nuevas modalidades de enseñanza que están dando buenos resultados. En la provincia de Santa Fe, la Escuela ISPI 9073 José Manuel Estrada, de Santa Teresa, localidad ubicada a 55 km de Rosario, por iniciativa de su rector se introdujeron modificaciones en el sistema de enseñanza, sin variar los contenidos de los programas establecidos por el Ministerio de Educación de esa provincia. Una de las innovaciones es el trabajo con proyectos grupales y temáticos, además se han dejado de tomar los exámenes en forma convencional. Gracias a este tipo de reformas la escuela Estrada mejoró todos sus indicadores: bajó la deserción escolar y se ubicaron arriba de la media nacional en las pruebas Aprender.


Hay otras tantas experiencia similares fuera del ámbito de la CABA, como la de la Escuela Media Nº5 de Villa Riachuelo. En nuestra provincia también se está apuntando a una transformación del sistema de enseñanza de la secundaria, aunque con ciertas variables ajustadas a las características propias de la provincia. Esto no quita que hay directores y profesores que están aplicando algunas de estas nuevas técnicas, dentro de una corriente que se está generalizando en el país.


Los promotores de la iniciativa la llaman "la secundaria del futuro" y está tratando de revertir algunas tendencias negativas como que el 9,9% de los alumnos secundarios, unos 400.000 jóvenes en todo el país, abandonan la escuela, o que el 30% del total de alumnos consideran al secundario como innecesario.