El sistema de elección de candidatos que determina las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) tendrá hoy en nuestra provincia una nueva prueba, en que la ciudadanía deberá dar muestra de la cuota de madurez cívica y tolerancia ante las distintas expresiones por parte de cada una de las corrientes políticas que participan en esta instancia electoral.


Más allá de las expectativas o cuestionamientos que, desde su implementación, ha generado esta modalidad de elección primaria, el electorado en general debe estar más convencido que nunca de que este sistema otorga calidad institucional a la democracia y que no se debe caer en interesados debates que ponen en duda esta modalidad, que puede llegar a ser perfectible en alguno de sus aspectos.


Hay que tener presente que la educación ciudadana, la participación popular y la elección de nuestros representantes, ha sido desde siempre la base de nuestro sistema republicano y representativo. Y en este contexto las PASO se ajustan perfectamente como un sistema que garantiza una mejor oferta electoral, con más opciones para la ciudadanía y una competencia más transparente dentro de un espacio o partido político determinado, para luego competir con los otros.


No debemos confundir la eficiencia de las PASO con el proceso de reforma política que está pendiente en nuestro país. Mejorar el sistema electoral no implica prescindir de esta instancia, por el contrario se deberá trabajar más enfáticamente en promover una mayor participación ciudadana mediante la implementación de la boleta única electrónica, eliminando listas sábanas, listas espejo y candidaturas testimoniales entre otras alternativas que no le hacen nada bien a la democracia.


En torno a las PASO y demás etapas del proceso electoral hay que seguir alentando la participación de la ciudadanía en el debate público y en las decisiones políticas, ya que la apatía y la pasividad son grandes enemigas de la democracia.


Debemos tomar conciencia que, en estos momentos, son pocas las naciones del mundo que tienen la posibilidad de desarrollar sin violencia, conflictos o presiones, procesos electorales como los que se están llevando a cabo en nuestro país. En este sentido no podemos dejar de aprovechar esta nueva oportunidad de expresarnos a través del voto popular y comenzar a elegir a las autoridades provinciales y municipales que tendrán la difícil tarea de hacer que cada departamento, la provincia, y el país en general, se encaminen hacia el desarrollo y el crecimiento que estamos reclamando, siempre en un marco de tolerancia y respeto hacia lo que elijan las mayorías.