Una anciana que visitó el zoológico de Michigan, Estados Unidos, se llevó del paseo un recuerdo inolvidable, pero muy desagradable.

Cuando la señora pasó por el recinto de los chimpancés, uno de ellos se alteró y comenzó a arrojarle su excremento a ella y los demás los visitantes que se encontraban presentes en el lugar.

La señora fue víctima de la extraordinaria puntería del animal y su cara de sorpresa -con popó incluida- se transformó en viral en las diferentes redes sociales.