Melissa Dohme tenía 20 años cuando su exnovio de la escuela la citó para reencontrarse. El encuentro se convirtió en horror cuando él se acercó para saludarla pero sacó una navaja automática y la atacó. Fueron 32 puñaladas que la dejaron en el piso desangrándose.

Después de ser apuñalada, el chico fue detenido. Según contaron los cirujanos que la atendieron, Melissa tuvo que ser resucitada varias veces: “Tenía el cráneo y la mandíbula rotos. Mi cabeza y mi nariz estaban fracturadas. Robert había cortado mi nervio facial, así que el lado derecho de mi cara quedó paralizado”.

Entre los paramédicos que la rescataron estaba Cameron Hill, que fue además uno de los que viajó con ella en el helicóptero que la llevó al hospital. La pérdida de sangre dejó a Melissa en coma y sufrió un infarto que la dejó paralizada.

Meses después de su recuperación, Melissa conoció al equipo que le había salvado la vida. Cameron la invitó a ella y a su madre a cenar. Se vieron varias veces, se pusieron de novio y y tres años después Cameron le pidó matrimonio.

Melissa ahora da charlas sobre relaciones violentas. Su ex, Robert Lee Burton Jr. fue sentenciado a cadena perpetua en 2013. Después de cinco años de noviazgo, la paciente y el médico se casaron: “Tras superar el abuso, tener una buena vida y encontrar el amor es completamente posible”.