Hay muchas maneras de demostrar amor y lealtad hacia el ser amado, y resignar la libertad y la independencia suele ser una de ellas, cuando dejamos de salir con amigos o practicar nuestro deporte favorito por pasar tiempo juntos. Pero esta pareja lo tomó de manera extremadamente literal, y se encadenaron uno al otro para no poder separarse por ningún motivo.

Victoria y Aleksandr, dos jóvenes ucranianos, atravesaban ciertos problemas de convivencia que los preocupaban mucho, y no encontraban la solución. Por eso el día de los enamorados, el 14 de febrero, decidieron hacer algo extremo, que podría a prueba su relación: se encadenaron.

Así no tienen más remedio que hacer todo juntos: comer, dormir, pero también bañarse o hacer sus necesidades: todo lo hacen juntos, porque están esposados. Como si fueran gemelos siameses, están unidos por las muñecas y aprendieron a hacer todo de a dos.

Lo que comenzó como una locura de amor, una prueba para medir su capacidad de sacrificio, les resultó un ejercicio positivo y ahora quieren llegar a romper un récord. Se propusieron llegar a los tres meses esposados, y registran sus actividades cotidianas en las redes sociales.

Ellos se muestran muy satisfechos con la experiencia, y no la viven como falta de libertad, o extrema dependencia. “Logramos todo lo que queríamos. Nos volvimos más leales el uno al otro, es obvio”, asegura Aleksandr.

“Hasta ahora no le veo ningún aspecto negativo: veo la parte positiva, nada negativo”, agrega el joven. Cuando se encadenaron, no estaban tan seguros de que les iba a salir bien. “Espero que nos una, que estemos más unidos, que entendamos mejor cuándo uno de los dos necesita apoyo. Creo que no irá a peor”, dice ahora Victoria.