Es el sueño de todos, aunque en verdad lo alcancen pocos. Vivir de la actuación no es tarea sencilla, mucho menos en las provincias. Sin embargo, le ponen cuerpo y alma y siguen adelante con esta pasión que llevan en las entrañas, que despuntan en cuanto escenario se abre para ellos y que profesan con orgullo. Desde 1992, cuando se sancionó la ley 24.171, cada segundo lunes de mayo es el Día Nacional del Actor, esos artistas de múltiples rostros capaces de hacer reír y llorar, reflexionar y emocionarse. Y en vísperas del festejo, DIARIO DE CUYO convocó a cuatro de la extensa cantera sanjuanina, para compartir sus pensamientos sobre su vocación y la actividad en San Juan. Juntos en el Cine-Teatro Municipal de Capital, Pilar Murcia, Bárbara Olmedo, Silvio Guevara y Luis Linares respondieron a cuatro preguntas: 1- ¿Cuándo y cómo descubrió que querías ser actor/actriz? 2- Cuál fue la primera obra importante que hizo y cómo la vivió? 3- ¿Cómo es ser actor/actriz en San Juan? 4- ¿Cuál es su mayor sueño como actor/actriz?
Aquí lo que dijo el cuarteto. Y en su nombre, el saludo extensivo a la comunidad actoral sanjuanina.
Pilar Murcia (50)
1- Cuando iba a la secundaria empecé un taller, que no pude terminar, con Oscar Kummel y conocerlo a él me maravilló, el mundo del teatro me atrapó. Unos años después volví a hacer el taller y empecé a ver sus obras en el Instituto Alemán. Desde entonces supe que me gustaba actuar, estar en el escenario.
2- Argimón fue una obra fuerte y muy en serio, por el año 93. La experiencia de haber actuado ahí es única en mi vida, fue estar dentro de la magia del teatro. A eso agregarle las repercusiones que tuvo, las dos funciones con sala llena en Mendoza y un público que aplaudía de pie, la función en la fiesta nacional en el Cervantes y mis jóvenes años, es una marca de hierro candente como actriz.
3- Ser actriz en San Juan es, por un lado, tener el desafío de llevar el teatro hasta aquellos lugares donde el público te dice "qué lindo, nunca había visto una obra de teatro". Por otro, creo que son pocos los directores con formación y tiempo para producir propuestas actorales exigentes. En San Juan es casi imposible vivir de ser actor, hay que trabajar en otra cosa además, dando clases, en el mejor de los casos. A pesar de todo, hay ingenio, buena voluntad y hay teatro.
4- ¡Me gustaría ser una chica Almodóvar! Así, del teatro al cine. Pero tengo un sueño más fácil: terminar la sala de la Cooperativa Teatro de Arte. Queda poco, pero parece que nunca llega estar ahí con mis compañeros y hacer lo que siempre hemos hecho, ser actores, iluminadores, directores, boleteros, profesores, acomodadores, sonidistas, amigos y actuar jugando, en serio actuar.
Silvio Guevara (44)
1- En 2004. Fui a hacer un taller de teatro ¡y me gustó tanto! Apenas entré me propusieron una obra y agarré viaje. Desde ese momento comenzó en mí un compromiso muy grande con el teatro y todas sus ramas: hice luz, sonido, escenografía, cobré entradas, limpié y serví café. La actuación es una de las partes del teatro, la que más me gusta, por eso hice talleres para adquirir herramientas y lo más importante de todo, el amor por el teatro. También hice muchos amigos y tuve hermosas experiencias, actué para cien y también para uno.
2- La obra que me marcó en mis comienzo fue Potestad, en 2007. Me llevó a puntos de concentración y exigencias corporales que quedaron marcados a fuego, tanto que no podía dejar de pensar en el trabajo que me llevaba, desde aprender la letra hasta la dramaturgia de los movimientos. Después hice otros hermosos trabajos.
3- Ser actor en San Juan es muy difícil y ahí está lo diverso, porque tenés que aprender a hacer otras cosas dentro de él. Trabajo como productor audiovisual y de eventos gracias a las herramientas que me dio. Tenemos un teatro nuevo, espacios nuevos y nuevas carreras que estoy seguro nos van a dar la posibilidad de poder vivir de lo que amamos.
4- ¿Mi sueño? Poder vivir de la actuación en mi provincia, hacer películas, compartir experiencias cinematográficas con colegas de San Juan, seguir adquiriendo conocimientos. Y me gustaría hacer una serie sanjuanina que hable de las semitas, de la vieja del agua, de la esquina del sauce y del trencito del Parque…
Luis Linares (28)
1- Supe que quería ser actor de chico, me encantaba ver tele y soñaba estar ahí. Conté en casa y me llevaron a un taller de Rosita Yunes, "Listo! Esto es lo mío", dije. Comencé a estudiar periodismo y paralelamente me uní al Avispero con Ariel Sampaolesi. Desde ahí nunca dejé. Al principio fue un hobbie, pero cuando abrió la carrera de Estudios Teatrales en la UNSJ, dejé Periodismo faltándome 10 materias y me fui a teatro. No me arrepiento.
2- Pelvis, de Lanotannegra Taller, fue el primer gran desafío, ya que interpretaba a Elvis Presley. Me costó, me frustré, quise dejar, pero en el proceso vas entendiendo que es parte de armar el espectáculo y cumplir la expectativa del director. Arrancó como muestra de taller a fines del 2011, pero la transformamos en obra y hasta salimos segundos en la Teatrina. Tuvo larga vida.
3- Como profesión y sentimiento, ser actor en San Juan o en otro lado debe ser lo mismo. Ser actor es apasionante y tenés que estar totalmente entregado a lo que te toca interpretar. El problema por ahí surge en la falta de espectadores, porque hay muchas obras y vender una entrada cuesta muchísimo. Lo que para el público es ocio, algo de lo que puede prescindir porque no llega a fin de mes, para nosotros es laburo.
4- Me encantaría hacer cine, que me dirija Campanella o Woody Allen, o participar en una serie. En cuanto al teatro, pasar por todos los géneros. De chico quería ser actor para estar en una novela en la tele y aunque ese sueño ya se fue porque entendí que ser actor es otra cosa también, me gustaría sacarle las ganas a ese Luis de los ’90.
Bárbara Olmedo (36)
1- En primer año del secundario elegí teatro como taller optativo. Había visto Drácula y había quedado maravillada, claro que no pensaba que podía actuar a ese nivel, pero sí que me podía divertir. Y me enamoré. Luego de algunas intermitencias, en 2011 me decidí a darle prioridad. Y de todo lo que implica el teatro, lo que más me gusta es la actuación.
2- La primera obra importante fue en 2006, La Fabulosa. Era parte de la tesis de la carrera de teatro en Córdoba de Mercedes Noguera, que me convocó luego de hacer un taller con ella. Fue un año hermoso de intenso de trabajo, hicimos varias funciones en San Juan y Córdoba. Éramos 3 actrices con más de 6 personajes cada una, así que significaba mucha adrenalina.
3- Ser actriz en San Juan es saber que el teatro en general es independiente, que es autogestivo, que insume un tiempo que difícilmente tenga un rédito económico pero que, igual, lo hacemos porque creemos en la profesión y apostamos a mejorarla, sobre todo en su condición laboral. Es muy difícil vivir de la actuación, por lo general los actores de San Juan tienen que tener trabajos paralelos.
4- Me encanta pensar en el teatro para toda la vida, me imagino proyectos futuros. Hay algo que sueño o me permito debatir con compañeros y es la posibilidad de llegar a más personas. ¿Cómo hacemos para que la gente sepa que aquí estamos y que trabajamos meses para que vengan a disfrutar del teatro? Creo que es algo que debemos pensar colectivamente, qué pasa en el arte en general y que es fundamental para el desarrollo de la cultura local.