Estela Rodríguez, Ruth Ovin, Katy Moya y Cristina López tienen en común su amor por el teatro y el haber llegado al oficio de grandes, abuelas, con la vida resuelta, pero con una deuda pendiente que saldaron cuando lograron subirse a un escenario. Ellas son las cuatro actrices que la Fiesta Provincial del Teatro decidió homenajear este año, el domingo, en el cierre de la Teatrina que comenzó ayer. Como se trata de una edición por streaming, lo harán a través de un audiovisual, al estilo docu-reality, con sorpresa incluida para las protagonistas que vienen cumpliendo la cuarentena a rajatabla, porque todas tienen más de 60 (por eso para esta nota prefirieron evitar el contacto y que se usara una foto de archivo).

"Arriba de un escenario, no importa haciendo qué, pero me siento completa, me siento yo". Katy Moya.

 Ninguna de ellas es muy amiga de la tecnología, ni tampoco miraron teatro por online este año. Lo reconocen abiertamente, sin pesar y por eso el domingo, para ver el video en su honor necesitarán la asistencia de algún hijo o nieto, comentaron.


Todas tuvieron un acercamiento al teatro a partir de la Universidad del Adulto Mayor, o algún taller universitario. Después dieron un paso más y se sumaron a un elenco. Salvo Cristina, que pasó por varios, Ruth, Katy y Estela encontraron su lugar en los elencos a cargo de Tania Leyes, quien además guionó el video realizado por Locomotora, dirigido por Fabricio Montilla.

"Es una emoción muy grande, la verdad. El homenaje es un cariñito en este momento tan triste". Cristina López.

"Estas cuatro viejas actrices vuelven a re-presentar algo del orden del tiempo y el desorden de la vida. Cuando ya la vida les decía abuelas, ellas rompieron con imposiciones sociales y cliché teatrales que profetizaban un hacer el teatro por vocación o para ocupar el tiempo y fueron mucho más allá". Allá dónde ser artistas supone una completa donación de sí mismo. "Nunca pensamos que nuestras obras serían tan sincrónicas que hoy, que literalmente están encerradas, reciben una premiación por el valor de esas ficciones que cada una llevó en esos cuerpos marcados por la edad' comenzó Leyes, en referencia también a que ellas fueron protagonistas de Fantasmáticas, la ganadora de la Teatrina 2011 donde encarnaron a mujeres que vivían encerradas en un teatro.


Estela Rodríguez habló desde el asombro aún. "Es una cosa impensada esta distinción, porque con todo esto de la pandemia, pensábamos que se terminaba el teatro para nosotras, porque las cuatro somos mujeres grandes. Realmente no puedo explicar lo que siento, es una alegría interior, ganas de llorar, una cosa hermosa, hermosa", describió la mujer que en 1997 decidió acercarse a la Universidad de Adultos y encontró la posibilidad de realizarse. "Hacer teatro era lo que yo soñaba, era una materia pendiente, fue un renacer a la vida" resumió Estela, que tiene 76 años y se jubiló como administrativa en el Ministerio de Educación.

"Soñaba con hacer teatro, era una materia pendiente que yo tenía, fue un renacer a la vida". Estela Rodríguez.

"Es una emoción muy grande, la verdad. Es un cariñito en este momento tan triste" dijo por su parte, Cristina López, quien comenzó a hacer teatro luego de jubilarse como maestra de sordos también a finales de los 90. "Para mí el teatro es mi motor, lo que me lleva para adelante, todo lo hago pensando en cuidarme para hacer teatro", expresó la actriz de 75 años que destaca que su experiencia más difícil fue el unipersonal Magdalena y Conversaciones con mamá. Cristina comenzó en el elenco Candilejas y alternó en distintos elencos, incluso fue parte de Noche de Epifanía, la obra que ganó el año pasado la Teatrina.


También en el mismo sentido, muy conmovida con el reconocimiento, Ruth Ovin hizo su análisis. "Me emociona porque nunca me he sentido tan importante como para que me hagan un homenaje y ahora me ha caído como una ficha sobre lo que hicimos en el teatro. Se ha visto que hemos hecho un esfuerzo y la gente lo ha reconocido, no solamente eso, sino que nos han reconocido como actrices, es muy importante. No es un homenaje solamente por ser viejas, sino por ser actrices y lo hacen nuestros pares", apuntó Ruth quien además compartió con sus compañeras destacar la bisagra que fue Fantasmáticas.

"No es un homenaje solamente por ser viejas, sino por ser actrices y lo hacen nuestros pares". Ruth Ovin.

"La más viejita de todas", como se define Katy Moya, contó que la noticia del homenaje realmente la tomó por sorpresa, que le produjo emociones encontradas, risas y llanto. "Es una alegría, pero también como un dolor como si fuera una despedida. Yo venía pensando que después de este año no sé si volveré a subirme a un escenario. Pero bueno no sé si nos merecemos este homenaje, si uno está haciendo lo que le gusta, pero se agradece por supuesto. Para mí el teatro es la vida, arriba de un escenario, pero me siento completa, me siento yo, a pesar de que esté haciendo otra persona arriba del escenario" comentó Katy que empezó actuando en los 70 en Chile, adonde se mudó con su marido. En su regreso a San Juan, la vuelta a las tablas se hizo esperar. "Había que trabajar, tenía que criar tres hijos", explicó la actriz, que ya entró en la octava década y sigue con las mismas ganas de subirse a un escenario como antes.

Mimadas, con ansiedad y con el orgullo de pertenecer a la comunidad teatral, estas cuatro mujeres que supieron hacer de las tablas su hogar, tendrán desde el domingo una historia más que atesorar.


El dato

Homenaje. El audiovisual será emitido el domingo 20 a las 23 Hs en el sitio www.teatrina.com.ar, con acceso gratuito.